1 En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: 2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo,
y no tienen qué comer; 3 y si los enviare en ayunas a sus casas,
se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. 4 Sus discípulos le respondieron:
¿De dónde podrá alguien saciar de pan a estos aquí en el desierto? 5 Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. 6 Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra;
y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió,
y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y los pusieron delante de la multitud. 7 Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. 9 Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.
-En este pasaje Jesús nos presenta un problema, y también nos da una solución
, La escritura está inspirada por el Espíritu Santo,
por lo cual está dirigida a buscar soluciones celestiales a nuestros problemas terrenales.
-Dios es es el hace los milagros en nuestra vida, no es el hombre,
Él nos da las claves para que el milagro suceda.
En el verso 1 vemos la situación, el problema. Había una gran multitud y no tenían que comer.
hora vamos a aplicarlo a nuestra vida. Un sueldo muy pequeño, no llego a fin de mes
Tengo una gran deuda, no puedo pagarla. Tengo una gran necesidad y no sé cómo solucionarla.
Muchas veces cuando vemos en la escritura milagros sorprendentes,
lo que nos está mostrando el Señor son principios y fórmulas celestiales
para solucionar nuestros problemas.
¿Qué es lo que se requiere de nosotros? ni más ni menos que fe.
Fe de que este principio que estamos aplicando va a traer una respuesta del cielo.
4-. 4 Sus discípulos le respondieron:
¿De dónde podrá alguien saciar de pan a estos aquí en el desierto?
Jesús llama a sus discípulos, Cuando él los llama,
es que quiere enseñarles algo, Jesús ya sabe que ellos por sí solos
, no van a resolver el problema. Simplemente está llamando
su atención para que aprendan a desenvolverse en esta situación extrema.
En el verso 2 Jesús le explica la situación y los pone en un aprieto.
1-Tengo compasión de la gente , llevan tres días conmigo, y no tienen que comer.
2- ahora les explica el problema:
y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino,
pues algunos de ellos han venido de lejos.
-Ahora tiene a doce discípulos preocupados, y buscan una solución humana.
Hay situaciones que humanamente no se resuelven,
nosotros siempre miramos a la tierra cuando la solución ha de venir del cielo.
-Este es el razonamiento humano.
1- estamos en un desierto, es un gran problema,
el banco no me presta, no le puedo pedir a nadie, estoy solo,
y no hay nada a mi alrededor que me indique que la solución va a cambiar.
¿Cuál es el resultado? Estoy preocupado en gran manera
2: Ellos tienen razón. Aquí no hay panaderías, es racional y piensan y expresan lo correcto.
Jesús les podría haber dicho: ¿Chicos tenéis toda la razón,
decidles que se vayan que ya oraremos por ellos para que no desmayen y no se mueran?
¡Vamos Pedro despidelos y nosotros hagamos un corro y vamos a orar.
-Esto hubiera sido muy espiritual, y hasta entendible,
Pero esta no es la solución del Reino de Dios.
Ahora Jesús les pregunta: 5 Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete.
-Solo siete panes ¿Pero qué es esto para una multitud tan grande?
El Señor está preguntando ¿Qué tienes? muy poco, con esto no llegó, muy poco, no me alcanza.
Esta es la forma humana de hacer las cosas,
No tengo pues no doy, primero yo, mi casa, mis intereses,
Pero Jesus nos esta enseñando cual es y cómo actúa la provisión del reino.
Jesús nos dice: Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y las demás cosas serán añadidas.
-Nuestro problema es que no estamos dándole paso al suministro del cielo,
porque estamos confiando más en la provisión terrenal,
aun y a pesar de que es imposible y que sabemos que no vamos a llegar.
¿De donde salieron estos siete panes? de su cena,
de su única provisión, Jesús les está enseñando: ¿Lo poco que tenéis, dadmelo a mi?
¿Dónde encontramos también este principio? tenemos que irnos a 1 Reyes 17
Elías y la viuda de Sarepta
8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:
9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí;
he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta.
Y cuando llegó a la puerta de la ciudad,
he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña;
y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso,
para que beba. 11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido;
solamente un puñado de harina tengo en la tinaja,
y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños,
para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos,
y nos dejemos morir. 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve,
haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña
torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela;
y después harás para ti y para tu hijo.
14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así:
La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite
de la vasija disminuirá, hasta el día en que
Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías;
y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16 Y la harina de la tinaja no escaseó,
ni el aceite de la vasija menguó, conforme
a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
Este principio de cómo funciona la provisión del reino
también lo vemos en otros pasajes de la escritura.
Lucas 5:1-9 Nos muestra que cuando le damos al Señor lo que tenemos,
el lo devuelve con una bendición poderosa.
5 Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret,
el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.
2 Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago;
y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.
3 Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón
, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose,
enseñaba desde la barca a la multitud.
4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón:
Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.
5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche
hemos estado trabajando, y nada hemos pescado;
mas en tu palabra echaré la red.
6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces
, y su red se rompía.
7 Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca,
para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera
que se hundían. 8 Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo:
Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.
9 Porque por la pesca que habían hecho,
el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él,
Volvamos a nuestro pasaje. Vemos en el verso
6 que Jesús les dijo que los siete panes los pusieran delante de la multitud
, y así mismo los pocos peces, les dijo que los pusieran delante.
-Delante significa, usa lo poco que tienes para ayudar,
entrega lo poco que tienes a Jesus, les está diciendo: ¡No tengáis temor.
La fe utiliza principios del reino para manifestarse,
No es tan solo creer, la fe sin obras está muerta.
La fe sin obras es mental.
-Trae lo poco que tienes al Señor, él abre puertas.
Nuestra fe no funciona porque no va acompañada de acciones que
confirmen que estamos creyendo.
Creí, por lo cual hable, creí por lo cual actué.
Aprendamos a confiar en el Señor, su palabra es la verdad.
8 Y comieron, y se saciaron; y recogieron de los pedazos
que habían sobrado, siete canastas.
En el versículo 8 vemos los resultados de la obediencia
, y de entregar lo poco que tenían al Señor, su cena. dejaron su necesidad en las manos del Señor.
9 Eran los que comieron, como cuatro mil; y los despidió.
¿Por qué nos dice la escritura la cantidad de personas que fueron alimentadas?
Dios nos está haciendo ver que para Él cuando tenemos fe, no hay nada imposible.
Mateo 10:42
Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos
un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo,
de cierto os digo que no perderá su recompensa.