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libros del Pastor

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Libros del Pastor

sábado, 7 de abril de 2012

Pan del dia 7 de abril

Cuando hablamos de alabanza y adoracion pensamos siempre en musica y canto, en danzas y baile, pero lejos de todo eso la adoracion y la alabanza a Dios, es un conjunto de virtudes cristianas ofrecidas y hechas por amor a Dios. Alabamos a nuestro Señor cuando visitamos a un enfermo, cuando limpiamos los baños de la iglesia , cuando ayudamos a nuestro projimo, y hacemos un servicio. Nuestra vida ha de ser una alabanza continua para Dios.Aprendamos que la ministracion a los demas con nuestra vida es tambien parte de la perfecta alabanza a nuestro Dios. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. (ROMANOS 12:1 RVR60)

viernes, 6 de abril de 2012

pan del dia 6 de abril

La escritura nos dice que estamos escondidos con Cristo eso significa que al estar con El el enemigo no nos ve, no nos conoce. Vivir y andar con Cristo nos aporta seguridad y provision del cielo para nuestra vida. Cuando nos alejamos en nuestra mente y alma de Jesus, nos ponemos al descubierto y le damos ventaja al diablo exponiendonos a su engaño. Busquemos, vivamos  cerca de Jesus y  seremos rodeados de su amor. Salmo 34. El angel del Señor acampa alrededor de los que le teme y los defiende.

miércoles, 4 de abril de 2012

pan del dia 5 de abril

Jesus nos habla del hombre prudente y del insensato. La prudencia es una virtud por medio de la cual nos aseguramos de hacer las cosas de tal manera que estas perduren y sean de larga duracion. La prudencia piensa en lo porvenir, en los pros y en las contras y eefuerza las estacas de su tienda para los dias de viento y lluvia. Nada lo deja al azar,pues la fe no es, pereza ni dejadez, si no mas bien: sabiduria de Dios para triunfar. Seamos prudentes y construyamos nuestra vida sobre la roca. “»A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo
compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió
la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa;
pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca. Pero a cualquiera que me
oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que
edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron
vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su
ruina.»” (Mateo 7:24-27).