Estudios: Ciudades de refugio.

La Palabra de Dios nos dice en prov.18.10.Torre fuerte es el nombre de Jehová, a el correrá el justo y estará seguro.El nombre de Jesucristo es un lugar seguro, es como un lugar rodeado de murallas en el cual el enemigo no puede penetrar.

Numeros 35. del 10 al 15.Num 35:10 Habla a los hijos de Israel, y di les: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán,
Num 35:11 os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención.
Num 35:12 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación.
Num 35:13 De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio.
Num 35:14 Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio.
Num 35:15 Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.

En general, estas ciudades representan la gracia de Dios para el pecador, porque la paga del pecado es muerte. Todos los hombres somos pecadores y merecemos  morir. Cuando estábamos en el mundo pecábamos sin darnos cuenta, y tarde que temprano el castigo por nuestro pecado nos iba a alcanzar.
Había seis ciudades refugio y cada una de ellas estaba en un lugar diferente, veamos en que lugares y lo que significa, cada una de ellas.


1- Cades- significa lugar santo, y es el refugio para los pecadores.

2-Siquem. espada o hombro, es un refugio para los fatigados.

3-Hebron. significa asociación o comunión. es un refugio para los desamparados.

4-Beser. Castillo o fortaleza secreta. Un refugio para el de vil.

5-Ramot. significa alturas. refugio para el pobre.

6-Golan.lugar de gozo. Refugio para los afligidos y enlutados.

 
Como veis necesitamos, apropiarnos de nuestra torre fuerte, y permanecer en su gracia, lugar seguro, donde el enemigo, no nos tocara.
Cristo se presenta como la ciudad de refugio a la cual corrimos para proteger nuestras vidas del enemigo vengador (Satanás) tan pronto nos dimos cuenta de nuestro crimen. Mientras permanezcamos dentro de la ciudad de refugio que es el Señor, el enemigo no nos dañara, pero saliendo, estaremos a su merced.