volviendo a la palabra

Estos son tiempos como dicen las escrituras peligrosos.2Ti 3:1 Y como  no estamos en ignorancia debemos actuar con sabiduria. Constantemente se estan levantando doctrinas que estan apartando a los creyentes, de la verdad del evangelio. Hoy son los tiempos de las doctrinas de la prosperidad, del camino ancho, de mirar a las riquezas del mundo, y no se cuantas cosas más. Tantas  y variadas doctrinas y enseñanzas, que a la larga, apartan del camino de la verdad a todos aquellos que no quieren pagar el precio de seguir a Jesus. Atras queda el arrepentimiento, la santidad, el negarse a uno mismo, el tomar la cruz cada dia. 

Cuando se pone la mirada, en la gloria de este mundo. Mat 4:8,9 y en la riquezas inciertas, se aparta la mirada de la verdad, y nos volvemos egoistas.

Jesus dijo:Luc 12:15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. Pero es mas comodo creer en grandes bendiciones, en coches, en apartamentos, en dinero.

Jesús, no se vendio ni cambio su palabra, no trajo ofertas. Habia un gran avivamiento aparentemente, miles habian comido, se habian saciado, y le seguian por lo que habian recibido, pero cuando el Maestro trajo la palabra de la cruz, las multitudes desaparecieron pococ a poco hasta quedarse con los discipulos e incluso a ellos Jesús les dijo si tambien querian irse.Jua 6:67 Dijo entonces Jesús a los doce:  
 --¿Queréis acaso iros también vosotros?

Es tiempo de volver a los origenes, a la unica visión valida: la que ofrece la palabra de Dios, el camino seguro, el que no tiene perdida. La salvacion es de gran precio, y no podemos arriesgarnos a escuchar tanta vana doctrina que solo conduce a la perdicion.

Col 2:6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él,
Col 2:7 arraigados y sobreedificados en él[6] y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Col 2:8 Mirad que nadie os engañe[7] por medio de filosofías y huecas sutilezas[8] basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.[9]

Que Dios os bendiga y traiga abundante luz sobre cada uno de sus hijos.  Luis M. Quiros