Derribados pero no destruidos

Cada dia nos enfrentamos a un nuevo reto, hay una gran lucha y esta no siempre resulta en victoria a nuestro favor. Necesitamos tener en cuenta como creyentes que el dia malo vendra y que seguramente no siempre estaremos en condiciones de superarlo. Las dificultades las pruebas, son parte del ejercicio espiritual que Dios permite en nuestra vida para ayudarnos a vencer. Dios le dijo al su pueblo Israel que no vencerian de una vez a todos sus enemigos, sino que los dejaria para que ellos se ejercitaran y aprendieran a pelear. La batalla es parte del crecimiento cristiano y de como enfrentemos y con que actitud nos encaremos a los tropiezos, dependera nuestra calidad de fe. Los niños cuando aprenden a caminar, tropiezan, caen, y lloran muchas veces debido a los golpes, pero ellos perseveran hasta alcanzar el equilibrio necesario para aguantarse de pie. Estos es igual en el cristiano, podemos ser derribados muchas veces, pero no seremos destruidos, porque cada caida sera una nueva ocasión para levantarnos, y cada tropiezo una señal en nuestra armadura. La guerra hace al soldado, y este gana las medallas ejerciendo su valor. No temas ni desmayes, porque tu Dios, nuestro Dios, esta contigo.