La juventud necesita una formacion a su medida, no podemos meter a los jovenes y adolescentes en el mismo saco que los adultos, el mensaje la enseñanza para ellos ha de estar acorde a sus necesidades, a sus pruebas a sus inquietudes. Fracasamos cuando ignoramos sus pruebas sus tentaciones, y acaban contaminandose con este mundo lleno de maldad. No podemos mantener a los jovenes solo con entretenimientos descuidando su vida espiritual. Ellos quieren sentirse parte de la obra y hay que involucrarlos en la iglesia produciendo en ellos pasion por la busqueda de Jesus. La oracion derramada y conpugida, las metas en el crecimiento de jovenes en la iglesia,la motivacion por el amor a las almas, el introducirlos en el evangelismo, y sobre todo la unidad entre ellos. Cuando estos valores se establecen, ya no hace falta distracciones y pasatiempos ni juegos de mesa en las iglesias para mantenerlos sujetos, ellos desearan acudir a las reuniones, y seran tocados por el amor de Dios en sus vidas. lo contrario es una juventud pasiva, fria, quizas muy buenos artistas, pero muy alejados de la verdad de Cristo. Os animo a trabajar con ellos, los que podais hacerlo, ha levantar valores cristianos en sus vidas, y a centrarlos en lo unico que importa: Conocer a Jesus.
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