Un vida desfallecida, necesita la ayuda de los que están alrededor. La critica, las palabras duras, y la falta de misericordia, acabaran hundiendo en los mas profundo a esa persona. Cuando deba de ser corregida hay que usar del don divino para llevar juntamente con la disciplina, el aceite y el pan divino, para no crear amargura en el corazón. Seamos sabios y diagnostiquemos con cuidado las necesidades de nuestro prójimo.
Pro 16:6 Con misericordia y verdad se corrige el pecado,
Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.