Y todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis y os vendrá. Nuestras palabras arrebatan la bendición, o nos llevan a la pobreza, nos moldea en personas de triunfo o nos mete en lugares de ruina. Como creyentes en Cristo, Dios quiere que conozcamos el poder que El ha depositado en nuestra boca, seamos sabios y sembremos de bien nuestro entorno,Porque una cosa es clara: ¡Yo soy lo que Dios dice que soy! no lo que el mundo me dice. La diferencia estará siempre en lo que crees y lo que dices.
