Cinco minutos en su presencia 26 Nov

 Señor Jesús, no quiero equivocarme mas, tu eres,  y solo tu, el centro de nuestra vida, tu vinistes con un solo propósito, salvar al que estaba perdido.  Sanar al quebrantado de corazón,   darle libertad a los cautivos, y anunciar las buenas nuevas. Santo Dios nos movemos tan fácilmente de la misión que tu nos distes, tal vez hoy alguien está pidiendo a gritos socorro, pero nadie oye su voz, nadie se acerca, es como aquel hombre herido que atendió el buen samaritano, pasaron muchos, lo vieron, pero el corazón de ellos no fue movido a misericordia, con razón dices que los obreros son pocos. Tu eres el pozo de agua para aquel que está en el desierto, y el pan de vida para el moribundo. ¡Que nuestras manos como iglesia, como cuerpo tuyo estén extendidas!  Santo Espíritu que nunca se apague de mi corazón el amor por aquellos que están perdidos, sin salvación, sin vida.llenas están mis manos de gratitud, para nunca olvidarme de lo que hiciste por mi. Te amo Jesús

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