Cnt 1:4 Atráeme; en pos de ti correremos.
El rey me ha metido en sus cámaras;
Nos gozaremos y alegraremos en ti;
Nos acordaremos de tus amores más que del vino;
Con razón te aman.
Jesús nos atrae constantemente por medio de su persona, y en su gracia somos atraídos y transformados por su amor. Todo lo que El tiene es admirable desde la humildad en su nacimiento, hasta sacrificio en la cruz, su palabra para nosotros es su máxima atracción y por medio de ella conocemos su expresión, su voluntad . Ella es nuestra guía y el GPS espiritual que nos indica y nos introduce en su reino celestial. Sólo el creyente que ha sido iluminado por su gloria correrá en pos de él . Lo buscará hasta encontrarse con su amado y no lo dejara, y aunque el camino no es fácil, pues ciertamente nos dice su palabra que el camino es angosto, el amor que emana de su presencia nos lleva a seguirle y a perseverar hasta el fin . Las doncellas son las vírgenes en su alma, aquellos que no han sido contaminados por la religión de este mundo Pablo dice: quise presentaros con una virgen pura ..
. 2Co 11:2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Hay tanta hermosura en Jesús que las doncellas son atraídas por su persona. un alma confundida cargada de sabiduría mundana mira de lejos al maestro celestial, puede ser que incluso que lo estudie y que aprenda de su palabra, pero hasta que esta alma no sea alabada por la sangre de Cristo y no sea emblanquecida por el arrepentimiento ,no experimentará la satisfacción y el misterio de nuestra majestad . No hay amor humano comparable al amor que ha sido derramado en nuestros corazones, ¿porqué? por qué el amor de este mundo es pasajero, son sentimientos que variarán y no permanecen pero el amor de Dios es producido por el espíritu Santo y Dios no cambia, el és como el árbol plantado junto al río que siempre está verde y que su hoja no cae .
Cuando el Rey nos introduce en su cámara secreta, nos transforma desde nuestro interior, dándonos su naturaleza divina, es en su presencia donde el hombre hace el cambio de un ser carnal a un ser espiritual, donde la unción de Dios empieza a ser derramada y nos perfuma con su gloria. Nadie que no haya estado primeramente con El a solas, podrá transmitir su palabra en la frecuencia correcta. El tono de su voz es emitido solamente por sus amantes, sus adoradores, porque solamente en ellos esta su favor y su gracia derramada.
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