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viernes, 26 de abril de 2013

Reflexiones diarias. 26 de abril 2013. Asumiendo nuestros errores.

Se nos ha dicho siempre, que cometer errores, es algo natural, es de humanos. Y ciertamente no siempre vamos hacer todas las cosas a la perfección. Uno aprende sobre la marcha, y en el trascurrir del tiempo nos damos cuenta de que las cosas no siempre salen como habíamos previsto. El creerse perfecto, e infalible, lo único que hace en nuestra vida es agravar nuestra imperfección  con un espíritu de prepotencia y orgullo que nos deja fuera de todo razonamiento y lógica. Desde el principio de la creación  ya  nuestros primeros padres, tenían la mala costumbre de quitarse toda responsabilidad y echar la culpa de sus males a otro.

 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 
Gén 3:10  Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 
Gén 3:11  Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 
Gén 3:12  Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 
Gén 3:13  Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 
Esto ha sido una tendencia general por los siglos y hasta nuestros días ocurre con demasiada frecuencia que en vez de asumir nuestras responsabilidades en los fracasos, y en las cosas que se han echo mal, tendemos a negar la realidad. Dirigimos la mirada hacia otro mas débil, y decimos: ¡La culpa es tuya!  Deberíamos de darnos cuenta que esta actitud es de cobardes, es hipocresía y apariencia. Queriendo quedar bien delante de todos, quedamos horriblemente mal delante de Dios que conoce en profundidad nuestro corazón.

1Sa 15:24  Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; pues he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos. Perdona, pues, ahora mi pecado, 
1Sa 15:25  y vuelve conmigo para que adore a Jehová. 
1Sa 15:26  Y Samuel respondió a Saúl: No volveré contigo; porque desechaste la palabra de Jehová, y Jehová te ha desechado para que no seas rey sobre Israel. 
1Sa 15:27  Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y éste se rasgó. 
1Sa 15:28  Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. 
1Sa 15:29  Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre paromoa que se arrepienta. 
1Sa 15:30  Y él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios. 
1Sa 15:31  Y volvió Samuel tras Saúl, y adoró Saúl a Jehová. 

La sinceridad de un verdadero hombre y mujer esta en reconocer y asumir la responsabilidades que cada uno tiene, sea en el trabajo, en la familia, en la iglesia. Cuando alguien se equivoca, no debería esconderse ni cargar la responsabilidad sobre otro. uno debería ser honesto y decir, ¡Lo siento, me equivocado! esto, lejos de ser un síntoma de debilidad es un reconocimiento hacia la persona que humildemente sabe que podría haber hecho las cosas de otra manera. Ciertamente esto es un síntoma de madurez y de responsabilidad. Lo contrario nos degrada y causamos un daño innecesario a los que están a nuestro  alrededor.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Palabra viva.Galatas 2.10

Gal 2:10  Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer. 
Cuando María la hermana de Lázaro, derramo un perfume de gran precio sobre el Maestro, Judas, uno de sus discípulos, declaro Podía haberse vendido este perfume por doscientos denarios y haberse dado a los pobres. Jesús le respondió; A los pobres los tendréis siempre con vosotros, pero a mi, no siempre me tendréis.
Hay varios tipos de pobres, aquellos que dijo Jesús, bienaventurado los pobres de espíritu porque ellos serán saciados. Estos son los que están siempre necesitados de la persona de Jesús, de su unción, de su gracia,de su amor... Tan bien están los pobres que están faltos de alimento y de bienes de este mundo. El apóstol Pablo nos dice que el no se olvido de ellos, lo vemos en Corinto, recogiendo ofrendas para los hermanos de Judea, por aquel tiempo había una gran hambre por toda la región, debido seguramente a la progresiva sequía.
El Señor nos exhorta a poner en practica nuestra fe, a ser portadores de alimento, tanto físico como espiritual. Es algo que que El nos demanda hacer.
?Señor,cuando te vimos. Desnudo,hambriento...?

Mat 25:42  Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; 

Mat 25:43  fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. 

Mat 25:44  Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? 

Mat 25:45  Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. 


Tanto el viejo, como en el nuevo testamento, la escritura nos da mandamiento de tener un corazón misericordioso hacia nuestro prójimo.
Cuando siegues la mies....

Lev 19:9  Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 

Lev 19:10  Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.

La piedad tiene que manifestarse en los hijos de Dios,porque el amor de Dios ha de ser el sello de cada creyente.
Cuando somos generosos con el necesitado. Dios se preocupa de nosotros. El egoísmo, la avaricia, destruye nuestra vida espiritual y nos trae pobreza.

-El que siembra escasamente...
2Co 9:6  Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
Que Dios nos llene de su gracia y nos mueva a misericordia.