Se habla mucho de la oración, es un tema que siempre esta a la orden del día,se escriben libros,se suben multitud de artículos a Internet como este, y sin embargo, mucha gente se sigue preguntando¿Sirve para algo orar? ¿Puedo confiar en la oración?¿No es una perdida de tiempo?. Vayamos por partes, primeramente se aprende a orar no leyendo muchos libros referente a este tema, se aprende a orar: ¡Orando! inclinando nuestro corazón en la presencia de Dios, y expresando nuestro sentir con un corazón sincero. La oración nos beneficia en primer lugar a nosotros, pues sacamos de nuestro interior toda ansiedad y toda carga pesada que nos aflige y la presentamos delante de Dios. La oración sana nuestra alma, y despeja nuestra mente de toda ansiedad. La oración es también un mandamiento de parte de Dios hacia sus hijos, pues es en ella donde encontramos una comunión sincera con Dios. No se entienden dos amigos que caminen juntos y no se comuniquen entre ellos, o un matrimonio que no se cuenten sus cosas, algo anda mal, algo no funciona correctamente, así pasa con la oración, necesitamos compartir, hablar, exponer,no recitando oraciones aprendidas de memoria,sino nacidas de nuestra necesidad interior.La oración lleva al cielo la necesidad terrenal y el cielo actúa conforme a nuestro problema.Ciertamente Dios hará su voluntad, pero Dios hará su voluntad y actuara no antes de que sus hijos oren. Si Dios quiere hacer algo lo hará, pero vemos en las escrituras, como hombres oraron, e intercedieron delante de Dios y cambiariaron incluso las decisiones tomadas por Dios mismos.
En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás.
Isa 38:2 Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová,
Isa 38:3 y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro.
Isa 38:4 Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo:
Isa 38:5 Vé y dí a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.
Isa 38:6 Y te libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria; y a esta ciudad ampararé.
Finalmente la oración, tiene valor, es confiable y todo aquel que diga lo contrario no ha conocido a Dios todavía. Ella es el instrumento de poder que nos da Dios para cambiar situaciones, su poder es tan fuerte, que Cristo mismo la utilizo en los dias de su carne. La oración delante de Dios nos abrirá las puertas de los cielos y nos cerrara la boca misma del infierno.
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viernes, 5 de abril de 2013
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