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jueves, 15 de noviembre de 2012

Palabra viva. Galatas 2.13. Siendo ejemplo

Gal 2:13  Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. 


La manera como actuamos delante de la gente que nos rodea, crea hábitos,  sean buenos o malos. Los que están al frente tienen que andar con rectitud. Sus maneras de comportarse serán imitados por muchos, y Dios pedirá cuentas de un mal ejemplo. Pedro era considerado como la cabeza de la de la iglesia en aquella época  de tal manera que su mala practica fue recogida e imitada por los que estaban cerca de el.
En el mundo espiritual, nuestras maneras de obrar, influyen de una manera u otra sobre las personas que están bajo nuestra cobertura. Los pecados ocultos, en un pastor, en un líder, crean oposición y hacen de piedras de tropiezo, en el camino espiritual de la congregación.
Dios desea nuestra perfección y santidad en nuestro cuerpo, alma y espíritu. Esta forma de andar traerá bendición a nuestra vida y a nuestra grey.

Jesús fue un maestro, en su lenguaje

 En sus gestos,en su alma, en su espíritu, influyó  en todos los que estuvieron cerca de El. Nosotros los creyentes, tenemos, o deberíamos de ser maestros para los que están cerca de nosotros.  La gente nos observa y nos juzga conforme a lo que ve en nosotros.  No importa el  lugar: nuestro trabajo, nuestro lugar de estudio, en la calle, y mucho mas en la congregación.
Si aquellos que que no tienen a Cristo influyen negativamente en otros, y si sus vicios y sus entretenimientos son imitados por otros.¿Como nosotros, los creyentes, no vamos a ser influyentes haciendo lo bueno?
Jesús dijo, que la luz no podía esconderse, tiene que alumbrar. Igualmente nos comparo Jesús con la sal, y dijo: Vosotros sois la sal de la tierra.
Necesitamos ser maestros del bien, porque de esta marera, estaremos discipulando a los que nos rodean, con nuestra propia vida.  Luis M. Quiros