La vida cristiana es un maratón donde tenemos que coger fuerzas, cuando somos jóvenes en Cristo somos fuertes y nuestra actividad servicio y entrega es grande, pero en la medida en que vamos avanzando, muchas veces, los tropiezos, las injusticias, las traiciones, y nuestra falta de búsqueda, hacen que nuestra vida espiritual se duerma. Nos volvemos conformistas y nos faltan las ganas y muchas veces las fuerzas para seguir.
Tienes que pararte en el camino, y empezar y hacer cambios en tu vida. malos hábitos, y costumbres que te impiden avanzar. pide consejo, júntate con aquellos que tienen hambre y ganas de servir y sobre todo resiste al diablo y todo pensamiento derrotista que trae consigo. Tu eres un hijo de Dios con autoridad, no te dejes engañar por el diablo. resístelo y empieza de nuevo, porque grandes cosas están preparadas para los que el aman.
Pastor Luis Quiros