Efe 3:19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
San Juan en los evangelios nos dice que de tal manera amo Dios a este mundo, que envió a su Hijo.
Jun 3:16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Entender el amor y la bondad de nuestro creador nos llenara de humildad para servir a Dios. La entrega de Dios por nosotros,ha de ser nuestra inspiración para bendecir a nuestro prójimo con nuestra vida.
Jesus nos dice que si el grano de trigo no cae y muere, no puede llevar fruto. Tenemos que morir a nuestro yo, y sin muerte a nuestro yo no podemos ser útiles. Los discípulos de Jesús aprendian de El constantemente. El les dijo: El que quiera ser mi discípulo, niéguese a si mismo tome la cruz y sigame.
Mar 8:34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sigame.
El propósito de Jesús con nuestra vida es hacernos a su imagen, el quiere hacer de nosotros servidores a los cuales enviar en su nombre.
Jun 17:18 Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
El amor de Dios es lo único que nos diferencia de este mundo. El les dijo:
Mat 10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Nunca el amor es teórico, el amor tiene obras, se mueve,se esfuerza,trabaja. Las manos y los ojos de Dios están en nosotros. Somos instrumento para hacer el bien a los que nos rodean. Jesús nos enseña que hay dos mandamientos importantes y ellos se cumple toda la ley. Servir a Dios sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo. ¿Quien es nuestro prójimo? en la parábola del buen samaritano. nos enseña que fue aquel que uso de misericordia.
Luc 10:36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
Luc 10:37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
El amor siempre hace la diferencia, entre los hijos de Dios y los hijos de este mundo, hagamos pues la diferencia.