El amor demostrado no predicado

El amor de Dios ha de ser una expresión viva en nuestro corazón que ha de fluir hacia los demás, no basta con predicarlo con enseñarlo, hay que manifestarlo en nuestra manera de vivir. Dios ha depositado en nosotros la habilidad de amar, y una palabra, un gesto una sonrisa en un momento determinado puede hacer mucho por una persona.
No sirve de nada saber mucho de la gracia, tener muchos dones, ser un gran hombre y dejar a un lado el abc cristiano que es amar a los demás. Dios nos va a pedir cuentas por la gente,a los cuales les hemos sido piedra de tropiezo.
Dios solo es uno, no podemos creernos mas que Dios, y si el ama, afortunada mente nosotros también tenemos que amar, y el amor no se predica se da generosamente sin esperar nada a cambio. Solo el hombre perfecto no cae y comete errores, pero hombre perfecto solo fue Jesucristo, y El amo hasta la muerte en su cruz.