La oración intercesora tiene poder,en ella se mezcla el amor hacia el prójimo,la lucha espiritual contra el mal,los ruegos,las suplicas.No estoy hablando de cosas aprendidas en los libros de texto Dios lo sabe, son muchos años, clamando sobre todo por la juventud. Al igual que hay carreras en las que vale mas la experiencia que los títulos, así pasa con el creyente, Dios lo lleva al campo de batalla. Allí las bombas son reales, las balas silban por encima de tu cabeza, los heridos, los muertos se acumulan, en las trincheras sin poder hacer nada por ellos. La verdadera intercesíon, es compujida, es dolor de parto,es llanto entrecortado,un balbuceo de lenguas espirituales, y lágrimas que empañan el rostro. Son rodillas clavadas en el piso, ves el dolor, notas la enfermedad, golpeas las puertas del cielo,con desespero, pareciera que Dios no oye, que el se fue lejos.
Dios puso desde muy temprano, un clamor en mi interior. Cuando mi hija menor tenia meses, ella continuamente enfermaba con fuertes infecciones en el riñón, había veces que nos pasábamos horas y horas en el hospital, esperando resultados, con la niña en brazos esperando un tratamiento. Así durante meses. los médicos nos decían que el problema era grave y que era de esperar que uno de los riñones tendría que ser extirpado. La situación no era nada halagüeña, y solo nos quedaba orar y confiar en el Señor.
Por Aquella época la iglesia era pequeña, apenas cien miembros, y nos visitaba un pastor que venia de una base americana en Alemania donde ejercía. Su esposa María, de Murcia España, contrastaba con su esposo, hombre de color, fuerte y ella delgada y de facciones muy blancas.
El estubo compartiendo la palabra, y después hizo llamamiento para sanidad. Me acuerdo que mientras mi esposa estaba en la fila para que llegara su turno, yo estaba en la ultima fila, de rodillas, el Espíritu Santo tomo mi vida y empecé a ser compujido de corazón, con un clamor desgarrado, comencé a llorar, y algo paso cuando el pastor puso las manos sobre mi hija. Desde aquella fecha, nunca más hubieron infecciones, sus riñones recibieron sanidad, y todas las pruebas posteriores fueron satisfactorias, El Señor lo hizo por medio de su Santo Espititu, y Él puso a alguien a orar, quien mejor que su padre que la ama.
Asi Cuando Dios quiere hacer algo tomara aquellos que sufren, aquellos que aman, que siente la enfermedad como suya, que desesperan viendo como se pierden,como se corrompen, y los pondrá a orar, a gemir a interceder. La oracion intercesora tiene poder, lo he experimentado en muchas ocasiones, he escogido este testimonio, por la relacion directa hacia mi hija pero podria contaros muchas mas experiencias al respecto. No Dios no busca titulos, el busca hombres que sientan el peso del pecado, a ayuden a tomar la cruz. Dios os bendiga.
