Señor enseñame amarme menos para poder amar a los demas

Sin la muerte del yo, nuestro corazon vive y late para si, es por ello que Jesus nos dice que cojamos la cruz y le sigamos. La cruz no es solo un simbolo, es una forma de vivir, donde sacrificamos nuestras pasiones y egoismos para poder entregarnos a los demas. Jesus le dijo a muchos en su tiempo: dejalo todo y sigueme. Dejarlo todo, es dejar nuestro yo aparcado, y creer que aquel que nos tomó por soldados se encargará de nosotros, mientras nosostros nos encargamos de este mundo y mostrarle la misericordia y el perdon que Dios les ofrece.
El consumismo que vivimos la vida esclavizada por medio de trabajos, de pagos obligados, de lujos innecesarios, nos hace que dejemos nuestro yo muy libre, y sin posibilidad de que Dios pueda dirigirlo y trasnformarlo.
La cruz es necesaria, y el yo muere en oración, cuando este desearia hacer otra cosa, el yo muere en la lectura de la palabra, en la ayuda al projimo, en nuestra manera generosa de ofrendar, en el tiempo que dedicamos a escuchar y alabar a Dios en la iglesia local. El yo muere cuando trabajamos en la obra cuando servimos a los demas. Sin cruz no se puedo seguir a Cristo, porque es necesario que yo mengue y que tu crezcas Señor, y desgraciadamente el yo crece y Jesus mengua,desafortunadamente.
Necesitamos examinar nuestro tibio cristianismo y hacer votos, promesas, decisiones de cambio, y esto es una necesidad urgente en cada creyente. Cristo quiere y desea una novia comprometida en su noviazgo, pero desgraciadamente se encuentra muchas veces con una novia coqueta y sin formalidad. La iglesia de Cristo es una, compuesta de bautistas,pentecostales, metodistas,catolicos y muchas mas ramas, pero con un sello: ¡Viven y estan comprometidos con Cristo! estos son fieles al Señor y sera la iglesia que Dios vendra a buscar, se tomará si mismo a los que viven y aman su nombre. Pablo dijo: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, vive Cristo en mi.
Dios nos ayude y nos de fuerza para tomar la cruz y seguirle. Luis M Quiros