Nuestro Padre Dios
Padre”,
que aparece 245 veces en el Nuevo Testamento, fue la palabra favorita de Jesús para referirse
a Dios; la mencionó catorce veces sólo en el Sermón del monte, y también
utilizó este nombre para comenzar a orar (Mateo 5-7).
Muchas
personas, incluso los creyentes, no piensan que Dios sea un padre tan cercano,
especialmente si se hallan viviendo en desobediencia. Pero la Escritura se refiere una y
otra vez a Él como “Padre”. Las cartas de Pablo, por ejemplo, comienzan
de esa manera, y el apóstol describe a los creyentes como una casa o una
familia de Dios, los llama hijos de Dios y coherederos con Su Hijo Jesucristo (Romanos 8:17).
sabemos
que hay dos padres
espirituales en el universo. Uno es Jehová, el Padre del Señor
Jesucristo.
Pero,
¿quién es el otro? Jesús se los explicó claramente: “Vosotros sois de vuestro
padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay
verdad en él... Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis” (vv. 44, 45).
siete
aspectos de Su paternidad hacia nosotros.
Primeramente,
Él desea tener una íntima
relación con nosotros.
En
segundo lugar, Dios anhela
comunicarse con nosotros. Mateo 6:6 nos dice que busquemos un lugar
apartado para orar a nuestro Padre, “que ve en lo secreto [y que] te
recompensará”. Es decir, Dios
nos escucha cuando hablamos con Él, y el Señor responde la oración. Él
es la clase de Padre a quien podemos hablarle, y aunque es posible que no nos
dé todo lo que queremos, el Señor responderá a nuestras peticiones dándonos lo
que Él sabe que es lo mejor para nosotros (Mateo 7:7-11).
Dios nos ama a cada uno de nosotros incondicionalmente
.
Nuestro Padre celestial
suple todas nuestras necesidades.
Dios disciplina a Sus hijos (Hebreos
12:5-10).
Dios
siempre nos guía para que hagamos lo correcto.
Nuestro
Padre celestial está siempre con nosotros.
UN BUEN PADRE:
1. Ama y cuida a su hijo(a), 1 Pedro 5:7
2. Protege a su hijo(a), Mateo 18;6
3. Provee a su hijo(a), Filipenses 4:19
4. Guía y enseña a su hijo(a), Juan 14:26
5. Ayuda a su hijo(a), Salmo 46:1
6. Anima a su hijo(a), Filipenses 4:13
7. Disciplina a su hijo(a), Hebreos 12:5-11
8. Alimenta a su hijo(a), Mateo 4:4
9. Tiene un plan para su hijo(a), Romanos 8:28, 29
1. Ama y cuida a su hijo(a), 1 Pedro 5:7
2. Protege a su hijo(a), Mateo 18;6
3. Provee a su hijo(a), Filipenses 4:19
4. Guía y enseña a su hijo(a), Juan 14:26
5. Ayuda a su hijo(a), Salmo 46:1
6. Anima a su hijo(a), Filipenses 4:13
7. Disciplina a su hijo(a), Hebreos 12:5-11
8. Alimenta a su hijo(a), Mateo 4:4
9. Tiene un plan para su hijo(a), Romanos 8:28, 29
Dios
quiere que lo conozcamos por su nombre. ¿Por qué? Porque muestra la clase de
persona que es. En efecto, Jehová significa “Él Hace que Llegue a Ser”. En otras
palabras, este nombre indica que él llega a ser todo lo que hace falta a fin de
cumplir su propósito. Podemos ilustrarlo así: a fin de cuidar bien de los
miembros de su familia, el padre llega a ser su proveedor, consejero, juez,
mediador, protector y maestro, dependiendo de lo que cada uno necesite en un determinado
momento. De igual modo, el significado del nombreJehová nos da la seguridad de que, pase lo que
pase, él es perfectamente capaz de llevar a cabo su voluntad, lo que siempre
redunda en bendiciones para quienes le sirven.
El
apóstol Pablo se refirió al Creador como “el Dios de amor y de paz” (2 Corintios 13:11).
Deuteronomio 32:6
6 ¿Así pagáis a Jehová,
Pueblo loco e ignorante?
¿No es él tu padre que te creó?
El te hizo y te estableció.
Pueblo loco e ignorante?
¿No es él tu padre que te creó?
El te hizo y te estableció.
¿Comprendemos lo que implican estas palabras?
Que aunque el pueblo de Dios tenía considerables deficiencias, su amoroso Padre
celestial no dejaba de quererlo. Además, se encargaba de cubrir todas sus
necesidades legítimas, fueran de orden material, emocional o espiritual.
“El nombre de Jehová es una torre
fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección” (Proverbios 18:10).
En
la época del profeta Malaquías, los israelitas afirmaban que Jehová era su
Padre. Pero en vez de darle la honra y devoción que merecía, le presentaban en
sacrificio pan contaminado y animales ciegos y cojos. Por eso, él les reprochó:
“Si yo soy un padre, ¿dónde está la honra [que] a mí [se me debe]?”
(Malaquías 1:6).
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre;
nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos
nosotros
En el Oriente un huérfano se
conoce como un hijo de Dios. Jesús no dependió
de nadie más,sino sólo del Padre invisible
universal, Quien se reveló a él como siendo Su única fuente de amparo.
Su fe en Dios como su protector se fue haciendo gradualmente más fuerte y más
vital, una vez que los sueños de un padre terrenal se habían desvanecido.
Siendo manso y humilde en sus modales,los hombres y las mujeres lo denominaron "Hijo
de Dios," en arameo, Ear-aloha. Este es el nombre que el pueblo de habla
aramea le da a un joven humilde. A un hombre de más edad
se le llama "El hombre de Dios Nasha
tfalaha. Jesús se encuentra ahora tan cercano
y próximo de su Padre Celestial que
instruye a sus seguidores a no llamarle
padre a nadie más, " Porque Uno solo es vuestro Padre, el que está
en el cielo."
“Un padre para los
huérfanos, un defensor de las viudas, es Dios en Su Santa morada.” (Salmo 68:5)
Salmo 103:13, la declaración se hace: «Como el padre se
compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen.»
Mt. 11:27 27 Todas las cosas me fueron
entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre
conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
n. 1:12-13 12 Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios; 13 los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
Ef. 4:6 6 un Dios y Padre de todos,
el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.
1Jn. 3:1 1 Mirad cuál amor nos ha
dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos
conoce, porque no le conoció a él.
Ser padre significa dar ejemplo, comprensión y cariño
a nuestros hijos.
El
elemento clave de la buena comunicación es el respeto
Como
debe ser un buen padre
Dedícale tiempo a tus hijos
. Si quieres ser un buen padre, debes reservar
tiempo todos los días para tus hijos
Acompaña a tus hijos en los momentos importantes.
·
Tus
hijos recordarán estos momentos por el resto de sus vidas y el tenerte ahí
junto a ellos significará mucho.
Enséñale a tus hijos lecciones importantes.
·
Divide
estas lecciones con tu esposa. Ambos deben enseñarles a sus hijos las cosas
importantes que necesitan saber para crecer.
- Ayúdales
a tus hijos a aprender de sus errores. Si han hecho algo mal, debes
ayudarles a ver la razón y hablarles acerca de cómo evitar ese
comportamiento en el futuro en lugar de solo castigarlos y seguir
adelante.
Desarrolla una buena comunicación.
- Asegúrate
de hablar con tus hijos diariamente para que sepas lo que les preocupa, lo
que harán durante esa semana y lo que tienen en mente.
Planifica actividades con tus hijos.
- Puedes ir a pescar una vez al año con tus hijos varones
o a la playa con tu hija, o incluso a un viaje de campamento que tus hijos
nunca olvidarán.
Tómate el tiempo para estar a solas.
·
Si
no te tomas el tiempo para estar a solas, no podrás relajarte, recargar tus
baterías ni darle a tus hijos el tiempo y la atención que se merecen.
Recompensa a tus hijos de la manera adecuada. I
·
No
premies a tus hijos por algo que esperas de ellos, como hacer los quehaceres de
la casa o limpiar su habitación. Si lo haces, pensarán que te hacen un favor.
Castiga a tus hijos de la manera apropiada.
Cuando tu hijo tenga la edad suficiente para razonar, debe
saber cuándo ha cometido un error
No grites.
·
Aunque
pueda ser difícil, no debes permitir que tus hijos te vean perder el control.
No seas violento.
Si tus hijos piensan
que podrías volverte violento, se callarán y no querrán estar cerca de ti.
Debes evitar comportarte violentamente cerca de tus hijos o de su madre si tu
objetivo es ganarte su respeto.
Sé temido y amado.
Guía con el ejemplo.
·
Si
quieres que tus hijos te traten con amabilidad y respeto, entonces deben verte
haciendo lo mismo con otras personas, desde el mesero en el restaurante local
hasta el vendedor telefónico.
·
Trata a la madre de tus hijos con respeto.
- Parte
de tratar a la madre de tus hijos con respeto significa compartir el
cuidado infantil y los quehaceres de la casa con ella.
- Deja
que tus hijos te vean halagando a su madre y dándole el amor y el afecto
que se merece.
- No
solo debes tratarla con respeto, sino amarla y esforzarte por mantener una
relación de amor, diversión y educación. Si ella está feliz, entonces
todos lo estarán.
- Si
se divorcian, nunca debes decirles a tus hijos nada malo acerca de ella,
incluso si no terminaron en los mejores términos. Si les permites ver que
tu relación con su madre no es la mejor, se estresarán y se confundirán.
·
Si
puedes tragarte tu orgullo en frente de tus hijos, entonces verán que está bien
admitir cuando han hecho algo mal.
·
Admitir
que has cometido un error desarrolla más carácter que “hacer lo correcto” todo
el tiempo.
Ayuda en las tareas del hogar.
·
Ayudar
en los quehaceres de la casa no solo hará más feliz a tu esposa, sino que
servirá para que tus hijos vean que tanto tú como ella trabajan como equipo y
que también deben participar.
Gánate el respeto de tu
hijo.
Debes
comportarte de una manera que sea admirable, honesta y consistente para que tus
hijos vean que eres un padre modelo y una persona digna de admiración.
·
Tus
hijos no deben adorarte y pensar que eres perfecto, deben ver que eres solo un
ser humano y querer hacer las cosas bien por sí mismos.
Llena a tus hijos de amor y afecto.
·
Tus
hijos desean recibir amor y afecto de ti, sin importar la edad que tengan.
·
Halaga
a tus hijos y hazles saber que tu vida no sería la misma sin ellos.
Ser comprensivo
Acepta que tus hijos no son tú.
·
Si
tratas de controlar demasiado a tus hijos, se resentirán contigo y dejarán de
ser honestos.
·
Deja
que tus hijos tomen sus propias decisiones al permitirles ser independientes y
de mente abierta. Es posible que quieras que jueguen béisbol, pero inscríbelos
en una serie de actividades y deja que decidan lo que más les gusta.
Sé consciente de que
los tiempos cambian
Para ser un buen padre, debes entender que tus hijos no
crecen en el mismo entorno en el que te criaste, aun si los crías en la misma
época. Con la globalización, la influencia de las redes sociales y las
políticas cambiantes de la sociedad actual,
Acepta los errores de tus hijos.
·
Si
no permites que hijos fallen, no aprenderán nada. Si bien puedes querer
protegerlos, dejar que cometan sus propios errores los ayudará a tomar
decisiones mejor informadas.
·
Debes
continuar disciplinando a tus hijos de la manera adecuada cuando cometan un
error, pero también debes hablar acerca de lo que hicieron mal y permitirles
ver lo equivocado de su decisión en lugar de solo gritarles.
Sé consciente de los momentos en los que tu hijo atraviesa por dificultades.
Si quieres ser un buen
padre, debes ser consciente de los momentos en los que tus hijos atraviesan por
un momento particularmente difícil y ser atento con sus necesidades. Quizás a
tu pequeño hijo le cuesta mudarse a una ciudad nueva y no tiene ningún amigo o
tal vez tu hija atraviese por su primera ruptura amorosa y se encuentre
emocionalmente destrozada.
Ten en cuenta que el trabajo de un padre nunca termina.
No asumas que una vez que tu hijo alcance la mayoría de edad o
que tenga un título universitario tu trabajo como padre habrá terminado. Si
bien es importante alentar a tus hijos a volverse independientes financiera y
emocionalmente, también es importante hacerles saber que te preocupas, que
siempre estás ahí para ellos y que los valoras.
·
Ten
paciencia con todo lo que hagas por tus hijos.
·
Siempre
escucha a tus hijos.
·
Siempre
habla con tus hijos, no a ellos.
·
Practica
lo que predicas guiando con el ejemplo y no inventes excusas para tus propias
acciones como decir: “Haz lo que diga, no lo que haga”.
·
El
objetivo de disciplinar a tu hijo es mostrarle que su conducta es inapropiada e
inaceptable. El uso de la fuerza es pocas veces (o nunca) necesario para
alcanzar esa meta, independientemente de la edad del niño. Por lo general,
otros métodos, como el privar al niño de algo que valora, pueden ser más
eficaces con el tiempo, mientras que al mismo tiempo preservas su autoestima y
su respeto por ti como padre. Enseñarle a un niño a diferenciar lo bueno de lo
malo es un proceso. Los métodos disciplinarios que parecer lograr resultados a
corto plazo podrían presentar consecuencias negativas involuntarias a largo
plazo.
·
Paga
la manutención a tiempo.