busca nuestros libros en Amazon pastor Luis Miguel Quiros

Mostrando entradas con la etiqueta mente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mente. Mostrar todas las entradas

domingo, 5 de agosto de 2018

LA BENDICION DEL DILIGENTE

Ser diligentes 
 La diligencia procede del latín "Diligere" que significa Amar. Amar lo que hacemos. Amar a las personas porque hacemos algo. El amor por algo o alguien que nos impulsa a ser un bien, bien hecho. Hacer algo con esmero, 
Rom 12:11  En lo que requiere diligencia,  no perezosos;  fervientes en espíritu,  sirviendo al Señor;  
Proverbios 13:4 El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha. 
Proverbios 22:29 ¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; no estará delante de hombres sin importancia. 
Proverbios 31:15 También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas 
el servicio al Señor está relacionado con la Vida divina, y no sirve de nada que prediquemos y expliquemos que Cristo es el Salvador, si no impartimos Vida entre los hombres. 
El hombre diligente tiene una mente...

martes, 2 de abril de 2013

Devocional diario 2 de Abril. luchar contra la duda.

La duda es una sensación  de impotencia que se apropia del creyente en muchas ocasiones No podemos impedir que esos pensamientos vengan a nuestra mente y nos hablen de fracaso y presionen nuestro ser con   un futuro de problemas. Pero al igual que viene la lluvia y somos sabios en refugiarnos debajo de nuestro paraguas, o en un lugar bajo techo, así también tenemos que ponernos bajo la cobertura de su palabra cuando empecemos a sentir esas primeras gotas  de incredulidad. No nos quedemos mirando al cielo negro, empapándonos en la tormenta de la duda que viene a nuestra vida. Es aquí donde hay que ser valiente para decirle a la tormenta "Detente" y al mar enbrabecido "Cálmate". Porque mi Dios es poderoso para hacer mas abundantemente de lo que le pedimos, porque El es mi pastor y nada me faltara, porque en medio de las aguas no me anegare, y en medio del fuego sentiré su mano protectora y no me quemare. No le voy a dar el gusto a la duda, voy a levantar la palabra que cubrirá mi ser con paz, y traerá calma a mi alma.  Nosotros los creyentes en Cristo hemos sido revestidos con el chubasquero de la fe, con el escudo que nos permite apagar los pensamientos del maligno. Nos ponemos el casco sobre nuestra cabeza y caminamos por en medio de las crisis sin miedo a ser torpedeados por ella. ¡Animo pues, porque el Señor es mi pastor y nada me faltara!