busca nuestros libros en Amazon pastor Luis Miguel Quiros

Mostrando entradas con la etiqueta palabra de Dis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta palabra de Dis. Mostrar todas las entradas

domingo, 15 de octubre de 2017

Escuchando a Dios 2 parte


La importancia de atender y escuchar la palabra de Dios.
Juan 8:47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.
· Prestar atención a lo que uno oye.
· Hacer caso de un consejo o aviso.
· Saber escuchar es un arte, nadie madurará ni crecerá tanto mentalmente como espiritualmente si no aprendemos a escuchar.
· . Mucha gente centra su atención en lo que va a decir después de que termine de hablar la otra persona. Ni siquiera intentan comprobar lo que creen haber oído, y mucho menos reconocer el tono o los matices emotivos.
. Al escuchar con atención, le está expresando a otra persona que es importante para usted, que tiene determinado valor lo que está diciendo. Con esto, al mismo tiempo que genera un clima positivo para la comunicación y las relaciones interpersonales, está contribuyendo a que la otra persona lo trate con idéntico respeto y consideración.
Normas básicas para escuchar
· Deje de hablar. Y de pensar en otros cosas, céntrate en lo que estas oyendo y analízalo. Usted no puede escuchar si está hablando.
· Se paciente. Dedíquele el tiempo necesario, no interrumpa antes de que el otro acabe
· Evite discusiones y críticas, sea prudente con sus argumentos.
· Demuestra con un buen carácter que es importante lo que estas oyendo.
· Tener una actitud de escucha es tener en cuenta al otro.
· Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse. · Santiago 1:19 | NVI
·
-Cuando el corazón se endurece no se escucha la palabra de Dios.
Éxo 7:13 Y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.
-La rebeldía y la altivez es una muestra de que no estamos escuchando a Dios en su palabra.
Deu 1:42 Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos.
Deu 1:43 Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, y persistiendo con altivez subisteis al monte.
Deu 1:44 Pero salió a vuestro encuentro el amorreo, que habitaba en aquel monte, y os persiguieron como hacen las avispas, y os derrotaron en Seir, hasta Horma.
· Nuestra desobediencia hace que Dios cierre su oído y no nos oye.
· Moises un hombre de Dios no fue oído por Jehová.
Deu 3:26 Pero Jehová se había enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me escuchó; y me dijo Jehová: Basta, no me hables más de este asunto.