Jua 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Jua 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Jua 14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Jua 14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Jua 14:19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
Jua 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
No hay nada mas grande para un creyente, que el saber que su maestro esta cerca, que pase lo que pase, su amor permanece y que su Santo Espíritu estará con nosotros para siempre.La condición que nos pone Jesús es amarle y guardar sus mandamientos. El Espíritu de Dios no se manifiesta en la desobediencia, ni en la mentira, ni en una vida apartada de la verdad, antes bien El quiere acercarse a nosotros, cuando encuentra las condiciones de santidad y de amor.
Horas mas tarde, Jesús fue sacrificado en una cruz, ellos vieron su cuerpo desgarrado, y se dieron cuenta, que nunca mas lo tendrían a su lado, pero faltaba lo mas importante, Jesús tenia que resucitar, la muerte no podía retener al Santo de lo Santos. Tres días después, cuando las mujeres fueron a ungir su cuerpo en la tumba, se encontraron la piedra removida,. y un ángel les comunico la buena nueva.
El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas.
Luc 24:2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro;
Luc 24:3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús.
Luc 24:4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;
Luc 24:5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
Luc 24:6 No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea,
Luc 24:7 diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.
Luc 24:8 Entonces ellas se acordaron de sus palabras,
Nosotros también tenemos que hacer memoria de sus palabras, y recordar siempre su promesa de amor, El Espíritu Santo, permanece en cada creyente trayendo victoria a nuestro corazón, y recordándonos, que ¡¡Jesús ha resucitado!!