¡Quien dijo que el temor no tiene poder! El miedo paraliza a los mas fuertes físicamente y los reduce de tal manera que quedan como corderillos indefensos.
El temor es fe en negativo, cuando retenemos y activamos ese espíritu en nuestra vida, empezamos a incubar en nuestro interior la cobardía y la inseguridad que esto representa. La palabra de Dios dice que Dios no nos ha dado espíritu de temor sino de poder y de dominio propio. Dios sabe que por causa del temor somos incapaces de dar pasos de fe, somos detenidos a la hora de hacer su obra, de predicar el evangelio. El apostol Pablo dice en el libro de Romanos, que el no se avergonzaba de proclamar el evangelio, porque es poder de Dios para salvación. La timidez,la vergüenza, el temor,el miedo, son todos espíritus de un mismo padre llamado: Mentira.
Necesitamos combatir con la palabra de Dios, toda inseguridad y toda cobardía que nos produce el temor. Si su palabra nos dice que todo lo podemos en Cristo, es porque nuestro Padre quiere fortalecernos en la verdadera y real fe. Su palabra es la verdad, Jesús nos dice que conoceremos la verdad y esta nos hará libres. No hay mayor libertad que saber que Dios esta con nosotros, que el victorioso, el que nos dice que si El con nosotros quien contra nosotros, el que afirma, que ninguna condenación hay para los que han alcanzado salvación.
Este es el tiempo, en que tenemos que llenarnos del perfecto amor que es Jesucristo, pues el perfecto amor echa fuera el temor. David el rey de Israel, aprendió a confiar en Jehova, y escribe en uno de sus salmos: Aunque un ejercito acampe contra mi, no temerá mi corazón, aunque contra mi se levanten guerras, yo estaré confiado. Que enseñanza mas poderosa, la que nos regala la palabra de Dios, es así como podemos defendernos de los ataques del enemigo, declarando palabra de fe, confesando su nombre por medio de la escritura, y si asi lo hacemos el temor huirá de nosotros despavorido, porque si algo teme el diablo, es a un creyente lleno de la palabra de Dios, y que ha creído en ella.
Dios os bendiga. Luismquiros
Cumpliendo el llamado de Jesús: ¡¡A todas las Naciones!! PASTOR LUIS QUIROS.- ¿QUIERES FORMAR PARTE DE ESTE MINISTERIO? E S C R I BE N O S : luismquiros@gmail.com IGLESIA RESTAURACION TERRASSA HORARIOS DE REUNIÓN LUNES DE 7 A 8 DE LA TARDE ORACIÓN VIERNES DE 7 A 8.15 DE LA TARDE PLENARIA DOMINGOS DE 11 A 13 HORAS PLENARIA ESTAMOS EN AV. DE MADRID 30 TERRASSA WHATSAPP +34670209338 EMAIL luismquiros@gmail.com
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miércoles, 8 de junio de 2011
Colaboradores de Dios.
La biblia no es solamente para aprenderla de memoria, la palabra sin la practica de esta, se queda sin espíritu, y el Espíritu de la palabra se encuentra en la acción. El apóstol Santiago nos dice que la fe sin obras esta muerta, y una fe muerta no puede hacer nada, y mucho menos darnos salvación. Es por la fe que somos salvos, y la fe necesita ejercicio.
La iglesia o cuerpo de Cristo necesita de hombre y mujeres que pongan en practica la palabra, Dios no quiere hacer de nosotros buenos estudiantes, si no mas bien: buenos creyentes.
Hay que apartar de nuestras vidas ese espíritu de liderato que tan arraigado esta en las congregaciones. La iglesia local tiene una cabeza que es el pastor y es por medio de este, que los creyentes van tomando forma por medio de la palabra inspirada que va alimentando y corrigiendo nuestras vidas. Cuando el apóstol Pablo habla de sus lideres, no los nombra como tal, sino como colaboradores, este es el caso de Tito, y de Epafras. El caso es que no hay un segundo, ni un tercero, para no crear competencia entre ellos, Pablo era la cabeza, como apóstol y perito, el cual puso fundamento, y el resto era labranza de Dios o edificio. De esta manera podríamos decir que todos los que colaboran activamente en la obra, son el numero dos. Todos podemos formar parte de ese equipo que hace que la iglesia local funcione, y se desarrolle plenamente sin rivalidad, por cuanto todos los que trabajan y se esfuerzan en cualquier área de la iglesia son parte del equipo ministerial. Llamemos le, el numero dos o el segundo de abordo. En estos tiempos complicados, necesitamos la sabiduría de Dios para gobernar la obra. Y dado que el enemigo no descansa, necesitamos plantar buena semilla de sabiduría divina para que la maldad no cobre ventaja. Adaptado de la palabra del martes 7 de junio, por nuestro pastor Jose Garcia Tomas.
La iglesia o cuerpo de Cristo necesita de hombre y mujeres que pongan en practica la palabra, Dios no quiere hacer de nosotros buenos estudiantes, si no mas bien: buenos creyentes.
Hay que apartar de nuestras vidas ese espíritu de liderato que tan arraigado esta en las congregaciones. La iglesia local tiene una cabeza que es el pastor y es por medio de este, que los creyentes van tomando forma por medio de la palabra inspirada que va alimentando y corrigiendo nuestras vidas. Cuando el apóstol Pablo habla de sus lideres, no los nombra como tal, sino como colaboradores, este es el caso de Tito, y de Epafras. El caso es que no hay un segundo, ni un tercero, para no crear competencia entre ellos, Pablo era la cabeza, como apóstol y perito, el cual puso fundamento, y el resto era labranza de Dios o edificio. De esta manera podríamos decir que todos los que colaboran activamente en la obra, son el numero dos. Todos podemos formar parte de ese equipo que hace que la iglesia local funcione, y se desarrolle plenamente sin rivalidad, por cuanto todos los que trabajan y se esfuerzan en cualquier área de la iglesia son parte del equipo ministerial. Llamemos le, el numero dos o el segundo de abordo. En estos tiempos complicados, necesitamos la sabiduría de Dios para gobernar la obra. Y dado que el enemigo no descansa, necesitamos plantar buena semilla de sabiduría divina para que la maldad no cobre ventaja. Adaptado de la palabra del martes 7 de junio, por nuestro pastor Jose Garcia Tomas.
lunes, 6 de junio de 2011
El ministerio juvenil en la iglesia
La juventud ha de ser para la iglesia la sabia nueva que trasforme, renueve y vivifique el corazón de la congregación. Una iglesia donde no se considera y se le da paso a la juventud, sera un lugar que mas temprano que tarde se convertirá en un lugar de tradición, donde lo viejo acabara destruyendo la poca vida que haya en la iglesia.
Los jóvenes tienen que ser guiados al avivamiento en un discipulado destinado a fortalecerlos en fe, y a llenarlos con el deseo de orar y de buscar al Señor como lo mas fundamental en sus vida. No se trata de distraerlos para que no salgan de la iglesia, esta practica hará de ellos creyentes sin pasión, entregados a las actividades de la congregación, pero a la larga los apagara espiritualmente, y estarán carentes de un verdadero llamado del Señor en sus vidas.
La juventud necesita un "Josue" que los saque a batallar y los adiestre para la guerra, que los prepare para poseer la tierra.
Necesitan un "Daniel" que los prepare en la santidad y en la búsqueda de Dios. Y los anime constantemente a ser diez veces mejores.
Necesitan un "Salomón" que los adiestre en sabiduría y los aparte de la ramera de este mundo.
Han de tener el ejemplo de David, y los enseñe a matar gigantes y a buscar a Dios en adoración.
Los jovenes tienen su propio lenguaje, son sinceros cuando hay alguien que se preocupa de ellos, responden a la hora de ir a predicar, y son capaces de interceder mejor que nadie, sin tan solo se les inculca esta practica.
Los jóvenes no entienden de cosas grandes,no les gusta sentirse ignorados, ellos no son masa, son sensibles, tienen sueños, quieren cosas mejores.
Ellos necesitan estar juntos, y la unidad de ellos afecta la unidad de la iglesia, necesitan sentirse amados, no usados, no menospreciados, no ignorados. La juventud puede ser un gran motor en la iglesia, sin tan solo se les prepara correctamente.
El mundo tiene una boca muy grande y se esta tragando a miles, millones de jóvenes en todas las iglesias, porque no hay visión hacia ellos. Los celos, las envidias, el creer equivocadamente que los que están al frente de ellos pueden ser un peligro de división para la iglesia; hace que muchas veces se anule el ministerio juvenil en las iglesias, y esto destruye pilares poderosos y hace que muchos queden a merced del enemigo. El ministerio juvenil es necesario, y aunque la biblia no habla de esto, no significa que no sea necesario, hay multitud de dones y diversidad de ministerios, y son dados para la edificación y provecho de la iglesia. Que Dios nos de el entendimiento, y la valentía, para dejar que Dios haga la obra tambien con la juventud, no como un colectivo aparte, si no como una pieza de unidad en la iglesia de Dios. Luismquiros
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