La palabra anatema significa maldito, y El apostol Pablo declara que todo aquel que predique un evangelio diferente sea anatema. Que importante es tener y comer del evangelio real, sin mezclas,sin añadiduras humanas. Solo hay una manera de que esto sea posible, y esta es caminando muy cerca de Dios para escuchar su voz. El Espíritu Santo, es el maestro, el guía, el guardián de la iglesia. Cuando Dios llama a un hombre para ser su vocero, lo prepara, lo moldea,y lo forma para usarlo conforme a su palabra. ¿De donde viene pues un evangelio diferente? Este viene cuando somos guiados por nuestra alma, e ignoramos la obra del Espíritu. La carne juntamente con el alma, no entiende la obra de Dios, es religiosa e inconstante, es dada al ritualismo. La carne es apariencia, y esta llena de mentira.
El Espíritu Santo trae la voz de Jesús, nos revela su voluntad, y nos convence de pecado. Los vasos que Dios escoge son sensibles para escuchar las instrucciones que Dios le da a la iglesia, que solo le pertenece a Dios.
Pablo lo repite dos veces, lo recuerda con insistencia, y esto nos enseña una cosa importante que no debemos pasar por alto. ¿Cuidado pues, con los evangelios diferentes!