busca nuestros libros en Amazon pastor Luis Miguel Quiros

viernes, 10 de junio de 2011

La sanidad del alma

Las heridas del alma son las que mas cuestan de curar, estas sangran  interiormente trayendo un dolor tan grande que no tiene comparacion al dolor físico. No hay medico, ni psicología humana que pueda traer remedio ni bálsamo. Las heridas del alma solo Dios puede tratarlas.
Existen muy pocos médicos que conozcan el alma y que sepan traer la medicina correcta, y cuando hablo de médicos  me refiero a los pastores,y consejeros que tratan con la grey. Ellos son los encargados de ministrar la vida de Dios, y muchas veces la palabra en vez de sanar trae mas dolor al  interior y hace que las heridas que quizás ya estaban cerrándose, empiezen otra vez a supurar.
El libro de proverbios nos habla mucho de este tema y quiero extraer algunos versos que nos ayudaran a entender lo que escribo.

Pro 11:17  A su alma hace bien el hombre misericordioso; 
 Mas el cruel se atormenta a sí mismo.  El alma necesita ser tratada con la sabiduría de Dios, no podemos condenarnos, ni golpear nuestro interior con los recuerdos del pasado, si Dios ha perdonado, nuestro deber es olvidar y creer lo que Dios nos dice. En el salmo 103 el rey David escribía:
 Sal 103:2  Bendice, alma mía, a Jehová, 
 Y no olvides ninguno de sus beneficios. 


Sal 103:3  El es quien perdona todas tus iniquidades, 
 El que sana todas tus dolencias; 
Hay que recordarle a nuestra alma, todo lo que Dios ha hecho por nosotros.

Pro 16:24  Panal de miel son los dichos suaves; 
 Suavidad al alma y medicina para los huesos. 
La palabra áspera, el grito, produce dolor en el interior, son como dardos que van penetrando e hiriendo el corazón. La manera como compartimos,expresamos,corregimos, influye poderosamente en el estado de aquellos que nos escuchan.

Pro 21:23  El que guarda su boca y su lengua, 
 Su alma guarda de angustias. 
Nuestras palabras,nuestras murmuraciones,los juicios que desatamos hacia los demás, hacen que nuestra alma se llene de angustia y de opresión. Hablar lo recto trae sanidad y gozo,  transforma nuestro ser, trayendo paz a nuestra vida.
Otro pasaje que trae luz sobre este tema nos dice:

Jue 16:16  Y aconteció que, presionándole ella cada día con sus palabras e importunándole, su alma fue reducida a mortal angustia.
El tener una persona  cerca de ti que continuamente te presione con palabras, acaba reduciendo tu alma a mortal angustia.
No es fácil traer la palabra de vida, pero lo que si es cierto que nuestra manera de expresarnos nos ayuda a salir de la crisis, o nos hunde mas y mas en la amargura. Dios nos de luz para que seamos bálsamo y medicina para los demás. Luismquiros








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