busca nuestros libros en Amazon pastor Luis Miguel Quiros

jueves, 28 de enero de 2016

Nuestro Padre Dios

                                                   Nuestro Padre Dios


Padre”, que aparece 245 veces en el Nuevo Testamento, fue la palabra favorita de Jesús para referirse a Dios; la mencionó catorce veces sólo en el Sermón del monte, y también utilizó este nombre para comenzar a orar (Mateo 5-7).

Muchas personas, incluso los creyentes, no piensan que Dios sea un padre tan cercano, especialmente si se hallan viviendo en desobediencia. Pero la Escritura se refiere una y otra vez a Él como “Padre”. Las cartas de Pablo, por ejemplo, comienzan de esa manera, y el apóstol describe a los creyentes como una casa o una familia de Dios, los llama hijos de Dios y coherederos con Su Hijo Jesucristo (Romanos 8:17). 

sabemos que hay dos padres espirituales en el universo. Uno es Jehová, el Padre del Señor Jesucristo. 

Pero, ¿quién es el otro? Jesús se los explicó claramente: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él... Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis” (vv. 44, 45). 

siete aspectos de Su paternidad hacia nosotros.

Primeramente, Él desea tener una íntima relación con nosotros.
En segundo lugar, Dios anhela comunicarse con nosotros. Mateo 6:6 nos dice que busquemos un lugar apartado para orar a nuestro Padre, “que ve en lo secreto [y que] te recompensará”. Es decir, Dios nos escucha cuando hablamos con Él, y el Señor responde la oración. Él es la clase de Padre a quien podemos hablarle, y aunque es posible que no nos dé todo lo que queremos, el Señor responderá a nuestras peticiones dándonos lo que Él sabe que es lo mejor para nosotros (Mateo 7:7-11). 
Dios nos ama a cada uno de nosotros incondicionalmente

. Nuestro Padre celestial suple todas nuestras necesidades.

Dios disciplina a Sus hijos (Hebreos 12:5-10). 

Dios siempre nos guía para que hagamos lo correcto. 

Nuestro Padre celestial está siempre con nosotros.

UN BUEN PADRE:
1. Ama y cuida a su hijo(a), 1 Pedro 5:7
2. Protege a su hijo(a), Mateo 18;6
3. Provee a su hijo(a), Filipenses 4:19
4. Guía y enseña a su hijo(a), Juan 14:26
5. Ayuda a su hijo(a), Salmo 46:1
6. Anima a su hijo(a), Filipenses 4:13
7. Disciplina a su hijo(a), Hebreos 12:5-11
8. Alimenta a su hijo(a), Mateo 4:4
9. Tiene un plan para su hijo(a), Romanos 8:28, 29

Dios quiere que lo conozcamos por su nombre. ¿Por qué? Porque muestra la clase de persona que es. En efecto, Jehová significa “Él Hace que Llegue a Ser”. En otras palabras, este nombre indica que él llega a ser todo lo que hace falta a fin de cumplir su propósito. Podemos ilustrarlo así: a fin de cuidar bien de los miembros de su familia, el padre llega a ser su proveedor, consejero, juez, mediador, protector y maestro, dependiendo de lo que cada uno necesite en un determinado momento. De igual modo, el significado del nombreJehová nos da la seguridad de que, pase lo que pase, él es perfectamente capaz de llevar a cabo su voluntad, lo que siempre redunda en bendiciones para quienes le sirven.

El apóstol Pablo se refirió al Creador como “el Dios de amor y de paz” (2 Corintios 13:11). 

Deuteronomio 32:6

¿Así pagáis a Jehová,
Pueblo loco e ignorante?
¿No es él tu padre que te creó?
El te hizo y te estableció.
 ¿Comprendemos lo que implican estas palabras? Que aunque el pueblo de Dios tenía considerables deficiencias, su amoroso Padre celestial no dejaba de quererlo. Además, se encargaba de cubrir todas sus necesidades legítimas, fueran de orden material, emocional o espiritual.

El nombre de Jehová es una torre fuerte. A ella corre el justo, y se le da protección” (Proverbios 18:10).

En la época del profeta Malaquías, los israelitas afirmaban que Jehová era su Padre. Pero en vez de darle la honra y devoción que merecía, le presentaban en sacrificio pan contaminado y animales ciegos y cojos. Por eso, él les reprochó: “Si yo soy un padre, ¿dónde está la honra [que] a mí [se me debe]?”

 (Malaquías 1:6).

Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros

 

En el Oriente un huérfano se conoce  como  un  hijo  de  Dios.  Jesús  no  dependió  de  nadie  más,sino  sólo  del  Padre invisible universal, Quien se reveló a él como siendo Su única fuente de amparo. Su fe en Dios como su protector se fue haciendo gradualmente más fuerte y más vital, una vez  que los sueños de un padre terrenal se habían desvanecido. Siendo manso y humilde en sus modales,los hombres y las mujeres lo denominaron "Hijo de Dios," en arameo, Ear-aloha. Este es el nombre que el pueblo de habla aramea le da a un joven humilde. A un hombre  de  más  edad  se  le llama "El  hombre  de  Dios Nasha  tfalaha. Jesús  se  encuentra ahora  tan  cercano  y  próximo  de  su  Padre Celestial  que  instruye  a  sus  seguidores  a  no llamarle padre a nadie  más, " Porque Uno solo es vuestro Padre, el que está en el cielo."

Un padre para los huérfanos, un defensor de las viudas, es Dios en Su Santa morada.” (Salmo 68:5)

 Salmo 103:13, la declaración se hace: «Como el padre se compadece de sus hijos, se compadece Jehová de los que le temen

Mt. 11:27 27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

n. 1:12-13 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Ef. 4:6 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

1Jn. 3:1 1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Ser padre significa dar ejemplo, comprensión y cariño a nuestros hijos.
El elemento clave de la buena comunicación es el respeto

Como debe ser un buen padre


Dedícale tiempo a tus hijos
. Si quieres ser un buen padre, debes reservar tiempo todos los días para tus hijos

Acompaña a tus hijos en los momentos importantes.

·                                 Tus hijos recordarán estos momentos por el resto de sus vidas y el tenerte ahí junto a ellos significará mucho.

Enséñale a tus hijos lecciones importantes.
·                                 Divide estas lecciones con tu esposa. Ambos deben enseñarles a sus hijos las cosas importantes que necesitan saber para crecer.
  • Ayúdales a tus hijos a aprender de sus errores. Si han hecho algo mal, debes ayudarles a ver la razón y hablarles acerca de cómo evitar ese comportamiento en el futuro en lugar de solo castigarlos y seguir adelante.

Desarrolla una buena comunicación. 
  • Asegúrate de hablar con tus hijos diariamente para que sepas lo que les preocupa, lo que harán durante esa semana y lo que tienen en mente.

Planifica actividades con tus hijos.
  • Puedes ir a pescar una vez al año con tus hijos varones o a la playa con tu hija, o incluso a un viaje de campamento que tus hijos nunca olvidarán. 

Tómate el tiempo para estar a solas. 
·                                 Si no te tomas el tiempo para estar a solas, no podrás relajarte, recargar tus baterías ni darle a tus hijos el tiempo y la atención que se merecen.


Recompensa a tus hijos de la manera adecuada.
 I
·                                 No premies a tus hijos por algo que esperas de ellos, como hacer los quehaceres de la casa o limpiar su habitación. Si lo haces, pensarán que te hacen un favor.


Castiga a tus hijos de la manera apropiada.
 Cuando tu hijo tenga la edad suficiente para razonar, debe saber cuándo ha cometido un error
No grites.
·                                 Aunque pueda ser difícil, no debes permitir que tus hijos te vean perder el control.


No seas violento.
Si tus hijos piensan que podrías volverte violento, se callarán y no querrán estar cerca de ti. Debes evitar comportarte violentamente cerca de tus hijos o de su madre si tu objetivo es ganarte su respeto.
Sé temido y amado. 
Guía con el ejemplo.
·                                 Si quieres que tus hijos te traten con amabilidad y respeto, entonces deben verte haciendo lo mismo con otras personas, desde el mesero en el restaurante local hasta el vendedor telefónico.
·                                 Trata a la madre de tus hijos con respeto.
  • Parte de tratar a la madre de tus hijos con respeto significa compartir el cuidado infantil y los quehaceres de la casa con ella.
  • Deja que tus hijos te vean halagando a su madre y dándole el amor y el afecto que se merece.
  • No solo debes tratarla con respeto, sino amarla y esforzarte por mantener una relación de amor, diversión y educación. Si ella está feliz, entonces todos lo estarán.
  • Si se divorcian, nunca debes decirles a tus hijos nada malo acerca de ella, incluso si no terminaron en los mejores términos. Si les permites ver que tu relación con su madre no es la mejor, se estresarán y se confundirán.

·                                 Si puedes tragarte tu orgullo en frente de tus hijos, entonces verán que está bien admitir cuando han hecho algo mal.
·                                 Admitir que has cometido un error desarrolla más carácter que “hacer lo correcto” todo el tiempo.


Ayuda en las tareas del hogar.
 
·                                 Ayudar en los quehaceres de la casa no solo hará más feliz a tu esposa, sino que servirá para que tus hijos vean que tanto tú como ella trabajan como equipo y que también deben participar.

Gánate el respeto de tu hijo.
Debes comportarte de una manera que sea admirable, honesta y consistente para que tus hijos vean que eres un padre modelo y una persona digna de admiración.
·                                 Tus hijos no deben adorarte y pensar que eres perfecto, deben ver que eres solo un ser humano y querer hacer las cosas bien por sí mismos.

Llena a tus hijos de amor y afecto.
 
·                                 Tus hijos desean recibir amor y afecto de ti, sin importar la edad que tengan.
·                                 Halaga a tus hijos y hazles saber que tu vida no sería la misma sin ellos.
Ser comprensivo

Acepta que tus hijos no son tú.
 
·                                 Si tratas de controlar demasiado a tus hijos, se resentirán contigo y dejarán de ser honestos.
·                                 Deja que tus hijos tomen sus propias decisiones al permitirles ser independientes y de mente abierta. Es posible que quieras que jueguen béisbol, pero inscríbelos en una serie de actividades y deja que decidan lo que más les gusta.
Sé consciente de que los tiempos cambian
 Para ser un buen padre, debes entender que tus hijos no crecen en el mismo entorno en el que te criaste, aun si los crías en la misma época. Con la globalización, la influencia de las redes sociales y las políticas cambiantes de la sociedad actual, 

Acepta los errores de tus hijos.
·                                 Si no permites que hijos fallen, no aprenderán nada. Si bien puedes querer protegerlos, dejar que cometan sus propios errores los ayudará a tomar decisiones mejor informadas.
·                                 Debes continuar disciplinando a tus hijos de la manera adecuada cuando cometan un error, pero también debes hablar acerca de lo que hicieron mal y permitirles ver lo equivocado de su decisión en lugar de solo gritarles.


Sé consciente de los momentos en los que tu hijo atraviesa por dificultades.
Si quieres ser un buen padre, debes ser consciente de los momentos en los que tus hijos atraviesan por un momento particularmente difícil y ser atento con sus necesidades. Quizás a tu pequeño hijo le cuesta mudarse a una ciudad nueva y no tiene ningún amigo o tal vez tu hija atraviese por su primera ruptura amorosa y se encuentre emocionalmente destrozada.

Ten en cuenta que el trabajo de un padre nunca termina.
No asumas que una vez que tu hijo alcance la mayoría de edad o que tenga un título universitario tu trabajo como padre habrá terminado. Si bien es importante alentar a tus hijos a volverse independientes financiera y emocionalmente, también es importante hacerles saber que te preocupas, que siempre estás ahí para ellos y que los valoras.
·                                 Ten paciencia con todo lo que hagas por tus hijos.
·                                 Siempre escucha a tus hijos.
·                                 Siempre habla con tus hijos, no a ellos.
·                                 Practica lo que predicas guiando con el ejemplo y no inventes excusas para tus propias acciones como decir: “Haz lo que diga, no lo que haga”.
·                                 El objetivo de disciplinar a tu hijo es mostrarle que su conducta es inapropiada e inaceptable. El uso de la fuerza es pocas veces (o nunca) necesario para alcanzar esa meta, independientemente de la edad del niño. Por lo general, otros métodos, como el privar al niño de algo que valora, pueden ser más eficaces con el tiempo, mientras que al mismo tiempo preservas su autoestima y su respeto por ti como padre. Enseñarle a un niño a diferenciar lo bueno de lo malo es un proceso. Los métodos disciplinarios que parecer lograr resultados a corto plazo podrían presentar consecuencias negativas involuntarias a largo plazo.

·                                 Paga la manutención a tiempo.

jueves, 14 de enero de 2016

Jesucristo es nuestro redentor

Jesucristo es nuestro redentor, esta es, una afirmación que creemos.
¿La pregunta es que es redimir?
Nuestro lenguaje a de ser entendido por un niño-

 ¿Qué es "redimir"?

Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros”
 1 Pedro 1:18-20 

“Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos
Romanos 4:7
redimir.
(Del lat. redimĕre).
1. tr. Rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante precio. 
2. tr. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o tenido por alguna razón o título.
3. tr. Dicho de quien cancela su derecho o de quien consigue la liberación: Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen.
4. tr. Librar de una obligación o extinguirla. 
5. tr. Poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia. 

Esta palabra viene del latín "redimére" y significa "rescatar o sacar de la esclavitud al cautivo mediante un precio". La palabra "redención" viene de "redemptio" que significa "re-compra, rescate". En nuestra fe usamos esta expresión para indicar lo que Jesús hizo por nosotros: redimió a los seres humanos de la esclavitud del pecado.
-Dios Redimió a su pueblo de la esclavitud del pecado.
-Lo hizo pagando con su vida y derramando su sangre por nuestros pecados.
1ª pedro 1-18.
18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,
21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
Efesios 1.7
en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecadossegún las riquezas de su gracia,

Hebreos 9.11
11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,
14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Dios libro a su pueblo de la esclavitud y la servidumbre de egipto




Exodo 6.6
Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes;
y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto.
Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.
Isaías 43:1
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú.

Habia mandamiento de entregar lo primogenito al Señor, Los hijos se tenían que redimir asi mismo las bestias de carga., asnos
Exodo 13.11
11 Y cuando Jehová te haya metido en la tierra del cananeo, como te ha jurado a ti y a tus padres, y cuando te la hubiere dado,
12 dedicarás a Jehová todo aquel que abriere matriz, y asimismo todo primer nacido de tus animales; los machos serán de Jehová.
13 Mas todo primogénito de asno redimirás con un cordero; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. También redimirás al primogénito de tus hijos.
14 Y cuando mañana te pregunte tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;
15 y endureciéndose Faraón para no dejarnos ir, Jehová hizo morir en la tierra de Egipto a todo primogénito, desde el primogénito humano hasta el primogénito de la bestia; y por esta causa yo sacrifico para Jehová todo primogénito macho, y redimo al primogénito de mis hijos.
16 Te será, pues, como una señal sobre tu mano, y por un memorial delante de tus ojos, por cuanto Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte.
El asno es un animal terco. Obstinado, solo la sangre de Cristo puede redimir nuestra obstinación,
·                                 Reina-Valera 1960
No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.
DE Ismael se dice:

Génesis 16:11-13Nueva Biblia al Día (NBD)

11 »Estás embarazada, y darás a luz un hijo,
    y le pondrás por *nombre Ismael,[a]
    porque el Señor ha escuchado tu aflicción.
12 Será un hombre indómito como asno salvaje.
    Luchará contra todos, y todos lucharán contra él;
    y vivirá en conflicto con todos sus hermanos.

Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
El asno evidencia la peor de las características de la humanidad: obstinación.

“Asno” es resistencia... terquedad de propósito.

Obstinación es cuando una persona no obedece, no escucha, y no lo hará.

Cuando la voluntad se fija en un “no” inapelable, eso es “asno”.

Nacimos tercos. Es lo que somos y esa obstinación sin freno será nuestra caída.


Deuteronomio 24:17-19

17 No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda,
18 sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto.
19 Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.
Debemos de acordarnos de donde salimos,y no tomar señorío

Solo uno cercano podía Redimir. Dios se hace Hombre, cercano para rescatarnos

Levitico.25
47 Si el forastero o el extranjero que está contigo se enriqueciere, y tu hermano que está junto a él empobreciere, y se vendiere al forastero o extranjero que está contigo, o a alguno de la familia del extranjero;
48 después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará.
49 O su tío o el hijo de su tío lo rescatará, o un pariente cercano de su familia lo rescatará; o si sus medios alcanzaren, él mismo se rescatará.
50 Hará la cuenta con el que lo compró, desde el año que se vendió a él hasta el año del jubileo; y ha de apreciarse el precio de su venta conforme al número de los años, y se contará el tiempo que estuvo con él conforme al tiempo de un criado asalariado.
51 Si aún fueren muchos años, conforme a ellos devolverá para su rescate, del dinero por el cual se vendió.
52 Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces hará un cálculo con él, y devolverá su rescate conforme a sus años.

Isaías 53Reina-Valera 1960 (RVR1960)

53  ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?
Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.
Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.
Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Para los judíos, la palabra viene del hebreo kipper, equivalente al arameo de borrar o la raíz de c.ubrir
11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.
12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Booz redime a  Rut la Moabitas

Rut

Booz se casa con Rut

 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó.
Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.
Luego dijo al pariente: Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec.
Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré.
Entonces replicó Booz: El mismo día que compres las tierras de mano de Noemí, debes tomar también a Rut la moabita, mujer del difunto, para que restaures el nombre del muerto sobre su posesión.
Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.
Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel.
Cuando alguien no quería redimir se le llamaba el descalzado
Debemos pagar el precio por aquellos que están perdidos y esclavos  del diablo
Isaias 52. ¡Qué hermosos son, sobre los montes,
    los pies del que trae buenas nuevas;
del que proclama la *paz,
    del que anuncia buenas noticias,
del que proclama la *salvación,
    del que dice a Sión: «Tu Dios reina»!
Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó el zapato.
Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy, de que he adquirido de mano de Noemí todo lo que fue de Elimelec, y todo lo que fue de Quelión y de Mahlón.
10 Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy.
[ Jehová es el único Redentor ] Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí.

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero 

2. Cristo nuestra propiciación 
“Y él es la propiciación por nuestros pecados...” 1 Juan 2:2 
La palabra propiciación alude no solo a la acción de cubrir nuestros pecados, sino que trata con la tarea de aplacar la ira santa de Dios.
Bien sabemos que Dios es santo y que no tolera el pecado porque le enciende el fuego de su furor. Mucho se habla de que Dios es amor, pero poco se menciona de que él es fuego consumidor. Dios ama a los pecadores, pero aborrece nuestro pecado.

El apóstol Pablo nos presenta con mucha claridad lo que Dios siente frente al pecado:

“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” Romanos 1:18


3. Cristo nuestra redención
La palabra redención indica un acto de adquirir o comprar algo a través de la cancelación de un precio de rescate.
En la antigüedad, el pueblo de Israel estaba muy habituado a considerar los rescates a través de la redención. Recordemos el clásico pasaje de Rut:

“Después le dijo Noemí: Nuestro pariente es aquel varón, y uno de los que pueden redimirnos” Rut 2:20 
El concepto de redención enmarcado en ese tiempo solo en leyes sociales, venía a ser parte de las sombras o figuras que hablaban de lo que siglos mas tarde Cristo realizaría en la cruz.
Era necesario que alguien pagara el precio de nuestro rescate. Era imprescindible que alguien comprara nuestra libertad, y eso es lo que hizo nuestro amado Señor y Salvador Jesucristo.

“Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”
1 Corintios 6:20


4. Cristo nuestra remisión 
“ porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados” Mateo 26:28 
La palabra remisión denota el acto de devolver algo a su origen o de enviarlo lejos.
En el antiguo testamento, aparece el texto de levítico 16, en donde se ordena para el día de la expiación apartar un macho cabrío que cargaría los pecados para “remitirlos” a Azazel. Si bien, no existe mucha claridad en el origen de la palabra Azazel, se concluye que su significado es algo así como una entidad demoníaca ubicada en lugares desérticos, destino al cual era enviado aquel macho cabrío.

“ y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto” Levítico 16:21 
El acto de remisión, en otras palabras, significa tomar la carga del pecado y llevarla lejos. Como ya hemos señalado, en el antiguo pacto, la imagen misma de las cosas y la obra de Cristo en la cruz, aparecen en medio de figuras y símbolos, pero en el nuevo pacto todo es hecho manifiesto con la muerte de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El Señor Jesucristo fue el cordero de Dios destinado, desde antes de todas las cosas, para derramar su sangre para remisión de nuestros pecados. Es importante precisar que no solo la sangre es lo indispensable, sino que el derramamiento de la misma.

“Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” Hebreos 9:22 
Toda persona que cree de todo corazón en el sacrificio de Cristo como único medio para alcanzar salvación, obtiene esta bendita remisión. De esta manera, todos nuestros pecados han sido enviados lejos de la presencia de Dios. Sin remisión, ningún hombre puede ser salvo.