busca nuestros libros en Amazon pastor Luis Miguel Quiros

miércoles, 3 de agosto de 2016

DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL

comprender, entender, juzgar, aclarar, apreciar, distinguir

Pro 2:7  El provee de sana sabiduría a los rectos;
 Es escudo a los que caminan rectamente.
Pro 2:8  Es el que guarda las veredas del juicio,
 Y preserva el camino de sus santos.
Pro 2:9  Entonces entenderás justicia,  juicio
 Y equidad,  y todo buen camino.



En el lenguaje coloquial podemos decir que una persona “sin discernimiento” es aquella que toma las cosas a la ligera, que no es capaz de hacer un juicio cabal sobre la realidad ni de actuar consecuentemente.  La falta de discernimiento puede llevar, en este sentido, a actuar sin sopesar bien lo que se hace.

 Discernir significa examinar intensamente y profundamente. Hebreos 4:12 describe el filo cortante del discernimiento: «Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón». La única espada que debería empuñar un líder cristiano, es la Palabra de Dios.

En el hebreo, la palabra traducida como discernimiento es Bin, que aparece 250 veces en el Antiguo Testamento. Es traducida al inglés frecuentemente como insight, que en español sería perspicacia. Una persona perspicaz es alguien capaz de captar detalles detrás de una situación que quizás otros no han podido percibir. Esta palabra bien pudiera estar relacionada a verbos como estos: considerar, percibir, ser prudente. Todo esto es parte del discernimiento; cuando yo discierno algo, tengo que considerarlo, tengo que percibir lo que está detrás de lo que he considerado y tengo que ser prudente al actuar.

 En el griego, la palabra para discernimiento es diakrino, también traducida como separación, hacer distinción, juzgar. De manera que la palabra en griego es muy similar en su significado a la palabra en hebreo.

Mateo 16 : 1-3
En una ocasión se acercaron al Señor Jesús unos fariseos y saduceos y, con la intención de ponerlo a prueba, le piden que les muestre una señal del cielo.  Jesús les responde evidenciándoles su capacidad de “leer” el clima observando los signos de la naturaleza: «Ustedes saben discernir el aspecto del cielo», les dice.  Sin embargo, continúa, «no pueden discernir las señales de los tiempos»1.  En buena cuenta lo que Jesús les dice es: son ustedes muy hábiles para discernir el clima, para pronosticar si habrá tormenta a partir de las nubes que hay en el cielo, pero no se han dado cuenta de que están rodeados de signos espirituales (los signos de los tiempos) que hablan de la llegada del Mesías.

Ecl_7:25  Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.
-El sabio,el recto,el prudente, no actua a la ligera

Examinar significa;


Observar atenta y cuidadosamente a alguien o algo para conocer sus características o cualidades, o su estado.
Indagar,descubrir,interpretar, estudiar,observar,analizar

Jer_6:27  Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre; conocerás, pues, y examinarás el camino de ellos.
- Pro_27:23  Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
 Y mira con cuidado por tus rebaños;
Jer_23:2  Por tanto,  así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo:  Vosotros dispersasteis mis ovejas,  y las espantasteis,  y no las habéis cuidado.  He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras,  dice Jehová.

Primera Tesalonicenses 5:21-22 enseña que es la responsabilidad de cada cristiano poder discernir.
 Primera Juan 4:1 dice, “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo”. De acuerdo con el Nuevo Testamento, el discernimiento no es una opción para el creyente – es un requisito.

 el fallar a distinguir entre la verdad y el error deja al cristiano sujeto a la manera de pensar de un falso maestro
. La enseñanza falsa nos lleva a un pensar anti-bíblico, que resulta en una vida sin fruto y desobediente.

El discernimiento analiza la vida Cristiana en cada área.


Efe 4:14  para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.
-        Los niños son extraviados facilmente
-        . Isa_5:13  Por tanto,  mi pueblo fue llevado cautivo,  porque no tuvo conocimiento;  y su gloria pereció de hambre,  y su multitud se secó de sed.
-        Ose_4:6  Mi pueblo fue destruido,  porque le faltó conocimiento.  Por cuanto desechaste el conocimiento,  yo te echaré del sacerdocio;  y porque olvidaste la ley de tu Dios,  también yo me olvidaré de tus hijos.
-        El apostol Pablo oraba para que tubieran conocimiento.
Col_1:9  Por lo cual también nosotros,  desde el día que lo oímos,  no cesamos de orar por vosotros,  y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
-        Col_1:10  para que andéis como es digno del Señor,  agradándole en todo,  llevando fruto en toda buena obra,  y creciendo en el conocimiento de Dios;
-        La mision del pastor es clara.
-        Eze 44:23  Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano,  y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.
 

Heb 5:11  Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.
-Es por medio del oír la palabra, como aprendemos a discernir

Heb 5:12  Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.

En este pasaje vemos 2 cosas importantes acerca del discernimiento:

La primera es que el discernimiento tiene que ver con la madurez espiritual
La segunda es que viene como resultado de ejercitar nuestros sentidos
Por esta razón el rey David oraba diciendo: “Enséñame buen sentido (discernimiento) y sabiduría, porque tus mandamientos he creído” (Sal 119.66).

Heb 5:13  Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño;

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

1 Corintios 2:14

Saulo quedó ciego e impactado por la presencia luminosa del Jesucristo resucitado, pero ello no le impidió ver la verdad: Jesús de Nazaret era realmente el Mesías, y, aunque la nación judía entera lo rechazara, para él, ya todo estaba claro. El siguiente paso, era seguir a Jesús, y sí lo hizo, hasta el fin de sus días.
-El discernimiento espiritual implica entender lo que es la voluntad de Dios en un momento determinado y actuar en consecuencia.
 de repente se nos pincha una llanta. ¿Qué hacer? ¿Seguir andando como si nada? ¿O pararse, bajarse del carro y revisar la batería a ver si todo funciona bien? No, el problema es simplemente el caucho que se pichó, no la batería, ni otra cosa, y no se puede ignorar ese hecho. Así actúan muchos en su relación con Dios y Cristo, hay un problema de no entender, de no discernir la voluntad del Padre, y la mejor solución que se les ocurre es llenar el vacío de su falta de discernimiento con argumentos de autoengaño.

Los de Berea estudian diligentemente las escrituras.
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

“Tu sierva, pues, dice: Sea ahora de consuelo la respuesta de mi señor el rey, pues que mi señor el rey es como un ángel de Dios para discernir entre lo bueno y lo malo. Así Jehová tu Dios sea contigo.” 2 Samuel 14:17
El vocablo hebreo del cual se traduce discernir en esta cita es shamá, que significa oír inteligentemente, y que tan importante es esto, que en la historia ésta mujer le dice al rey David que es como un ángel de Dios, el aprender a oír con discernimiento es fundamental, muchas veces no juzgamos correctamente lo que se nos está diciendo, tendemos a mal interpretar, más aún si tenemos algo en nuestro corazón que nos hace que pensemos que siempre nos están atacando, nuestra reacción siempre será a la defensiva.







Isaías 5:13La Biblia de las Américas (LBLA)
13 Por eso va cautivo mi pueblo por falta de discernimiento;
sus notables están muertos de hambre[a]
y su multitud reseca de sed.

1 Reyes 3:9La Biblia de las Américas (LBLA)

Da, pues, a tu siervo un corazón con entendimiento[a] para juzgar a tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande[b]?

Primera Tesalonicenses 5:21-22 enseña que es la responsabilidad de cada cristiano poder discernir
1Ts 5:21  Examinadlo todo; retened lo bueno.

1Ts 5:22  Absteneos de toda especie de mal.

¿Para Que sirve el discernimiento?

■ Entender la voluntad de Dios.


Nuestro Padre celestial nos ha comunicado con toda claridad sus propósitos para nuestras vidas, pero nosotros debemos estar en capacidad de poner atención a sus instrucciones con el fin de tomar las decisiones que estén de acuerdo con su voluntad.

■ Distinguir entre la verdad y el error.


Con frecuencia se confunde la una con el otro por lo que es necesario establecer la diferencia y luego proceder correctamente. Es sumamente importante que enseñemos a nuestros hijos, desde su más tierna edad, las verdades fundamentales de la Palabra de Dios e insistamos en la importancia de no desviarnos de ellas

■ Evitar ser engañados por el pecado.

Hay que tomar en cuenta que alguna cosa aparentemente trivial podrá perjudicar nuestra vida espiritual, aunque tengamos que lamentarlo.
Por eso debemos preguntarnos: ¿Qué sucederá si actúo de esta manera, si decido comprar esto, si continúo con esta amistad, pese a las enseñanzas que hemos recibido?

■ Distinguir entre lo bueno y lo mejor.

 nuestra meta debe ser la excelencia en todos nuestros actos. Nuestras decisiones no pueden ser tomadas a la ligera, sino como resultado de nuestro esfuerzo por agradar a nuestro Señor quien dio lo mejor de sí mismo para que tuviéramos lo mejor que su Padre ya había preparado para nosotros, sus hijos.

■ Distinguir entre legalismo y libertad.

El legalismo consiste en tratar de imponer ideas personales de conducta como si fueran mandatos de Dios. "Dios me dijo esto y aquello" esta es una forma muy común actualmente de hablar de muchos cristianos, que tienen que suplir de esta manera la falta de conocimiento de la Palabra, comprometiendo a Dios en toda clase de mandatos que nada tienen que ver con su palabra, sus propósitos, ni su voluntad.
También si alguien insiste en interpretar la Biblia según sus propias conclusiones, éstas deben ser estudiadas a fondo a la luz de las normas de la sabiduría divina y la guía de su Espíritu Santo.
Reconocer la voz de Dios. 

Dios nos ha creado con propósitos específicos para cada uno de nosotros en particular. Él siempre nos da indicaciones claras para lograrlos y nosotros podemos percibirlo por medio de lo que vemos, oímos y sentimos a fin de someternos a su voluntad y proceder sin temor a equivocarnos. 

LA FUENTE DEL DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL

■ El Espíritu Santo.

Antes de ascender al cielo el Señor Jesús prometió a sus discípulos que no los dejaría huérfanos sino que el Padre enviaría a una persona en su lugar. Lo dijo así: “… el
Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn 14.26). Y el mismo Espíritu Santo
es quien nos instruye, nos ayuda a entender la verdad y nos recuerda las enseñanzas de Cristo.
Debido a que está con nosotros (Jn 14.16),
Él nos capacita dándonos el discernimiento espiritual que necesitamos, pues también mora en nosotros (v. 17). Gracias a sus instrucciones jamás tenemos que tomar decisiones por nuestra propia cuenta (Jn 15.26)
.
■ La Palabra de Dios.

El Salmo 119.130 nos dice que la exposición de las palabras
de Dios alumbra, es decir, que es la base de todo discernimiento. No hay ni un solo asunto ni problema moral en la vida para la que no encontremos solución en la Biblia. Nuestra capacidad para captar la clave para obtener el mejor resultado aumentará a medida que nos esforcemos por atesorar en nuestro corazón
los principios bíblicos. Con el paso del tiempo nuestra mente se saturará de ellos de tal manera que aprenderemos a ver su aplicación en cada situación, como lo afirma Pablo (1 Co 2.14-15).

■ Las enseñanzas de maestros consagrados.

En el Antiguo Testamento, una de las tareas de los levitas consistía en enseñar al pueblo de Dios “a hacer diferencia entre lo santo y lo profano” así como “a discernir entre lo limpio y
lo no limpio” (Ez 44.22). Quienes han tenido la oportunidad de estudiar la Biblia con diligencia por algún tiempo y han alcanzado tener mayor entendimiento de la voluntad de Dios, pueden
ayudarnos a alcanzar “la estatura de la plenitud de Cristo” 
(Ef 4.13) y de esa manera servir con eficacia al pueblo de Dios.

■ Las experiencias.

El discernimiento espiritual se fortalecerá a medida que vayamos
poniendo en práctica las indicaciones divinas de su Palabra.
Aveces cometeremos errores al confundir su voz con algunas de nuestras experiencias en el pasado que han influido
en nuestra manera de pensar, pero aunque cometamos errores, siempre podremos aprender de todas ellas. Cada oportunidad demandará esfuerzo para correr “con paciencia la carrera
que tenemos por delante, puestos los ojos en el autor y consumador de la fe”, el mismo Cristo (He 12.3-4a). Si perseveramos en ella, tarde o temprano podremos escuchar su voz de aliento y aprobación.
Sabemos que cada día confrontamos diversas situaciones que demandan discernimiento espiritual. Vivimos en un mundo que mezcla la verdad y el error con miras a borrar por siempre las diferencias básicas entre el bien y el mal. No obstante, como hijos de Dios seremos protegidos para no ser víctimas de las artimañas del enemigo de nuestras almas.
Al llegar a conocer el propósito de Dios para nuestras vidas y pedir su apoyo para caminar en el centro de su voluntad, podremos aprender a reconocer las opciones que a Él le agradan y que se traducirán en bendición para nosotros.
También le estaremos muy agradecidos porque nos ha concedido todo lo que hemos necesitado a fin de poder discernir
espiritualmente, gracias a la intervención del Espíritu Santo, la Palabra escrita de Dios y las enseñanzas de sus siervos que nos han guiado, en las que podremos depender en todo momento. Si no nos desviamos de estos recursos que están a nuestro alcance, podremos confiar plenamente en que Aquel que nos guía a toda la verdad (Jn 16.13) continuará guiando
“nuestros pasos por sendas de justicia por amor de su nombre” (Sal 23.3).


Pastor Luis Quiros


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