Cumpliendo el llamado de Jesús: ¡¡A todas las Naciones!!
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5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecerá.
(Mr 4:30-34) “Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo.”
Las cosas grandes comienzan siempre como el granito pequeño de mostaza.
-No menosprecies lo pequeño, porque si lleva la vida de Dios crecerá y se hará grande.
Job 8:6-8
6 Si fueres limpio y recto,
Ciertamente luego se despertará por ti,
Y hará próspera la morada de tu justicia.
7 Y aunque tu principio haya sido pequeño,
Tu postrer estado será muy grande.
Tu le das vida por medio de la fe, y la palabra que expresas a las cosas que Dios quiere hacer.
Tengo la fe. es decir creo que Dios lo hará y pronunció la palabra de fe, que dice que conforme a mi fe será hecho.
Por pequeño que sea nuestra labor nuestro trabajo, Dios promete bendecirnos
Aprendemos de la parábola del crecimiento de la semilla, que el avance de su Reino no depende de los esfuerzos humanos sino del poder y los propósitos de Dios.
La fe si es real tendrá acción, la fe que no lleva acción, es decir obras, está muerta, no tiene vida en sí misma, es una semilla hueca, vacía que no germinará nunca.
Santiago 2:17
17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,
He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Jeremías 1:19
19 Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.
y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;
tu oyes la palabra, tú crees a la palabra, tú obedeces a la palabra.
oigo, creo, y obedezco son las leyes básicas de nuestra fe.
Nuestro problema es que oímos, sin fe, y es entonces cuando no aprovecha la palabra
Necesitamos creer a su palabra. y considerar lo que escuchamos con atención,
hay que apartar las dudas, nuestros pensamientos,nuestros deseos y ponernos en la sintonía de Dios.
Tenemos que ser sinceros con Dios y confesar la realidad, que nuestra fe no es real. tendremos que decir como aquel padre ayuda a mi incredulidad.
Marcos 9:23-25
23 Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
24 E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.
La incredulidad viene por apartar los ojos de Jesús. y darle más valor a las circunstancias y los acontecimientos que a Dios.
Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió al varón de Dios, y dijo: Si Jehová hiciese ahora ventanas en el cielo, ¿sería esto así? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello. 2 Reyes 7:2
La palabra dice: puestos los ojos en Jesús.
Hebreos 12.2,3
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
Tenemos tanta información, que al final todo es información, y al final la información no es fe.
Hay que arrepentirse, y volverse a Dios, a su palabra al origen de nuestra fe.
La pregunta es? tiene peso la palabra de Dios en nosotros
hay una fe real cuando escuchamos la palabra?
Que retenemos, y que ponemos en práctica?
nUESTRA FE es más preciosa que el oro
1 Pedro. 1:7
7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
Lucas 5. 1 al 10 la pesca, en tu palabra echare la red.
Necesitamos ser sinceros con Dios, y aunque Cristo nos liberto y nos trajo a su reino de luz, aún quedan áreas en las cuales necesitamos ser libres, esta palabra te ayudara a despojarte de todo peso de pecado y a ser verdaderamente libres, no olvides de suscribirte a nuestro canal.
En cada libro de la biblia encontramos a Jesús, descubre a través de esta predicación, quien es Jesús y como se manifiesta en cada momento en la escritura. No te olvides de compartir y suscribirte a nuestro canal. http://youtube.com/c/LuisMQuirosMinisterioCreciendoenCristo
Respuesta: La misericordia y la gracia son confundidas con frecuencia. Mientras que los términos tienen significados similares, la gracia y la misericordia no son lo mismo. Para sintetizar la diferencia vemos que, misericordia es que Dios no nos castigue como lo merecen nuestros pecados, y gracia es que Dios nos bendiga a pesar de que no lo merezcamos. La misericordia es la liberación del juicio. La gracia es la bondad que se extiende a quienes no la merecen.
De acuerdo a la Biblia, todos hemos pecado (Eclesiastés 7:20; Romanos 3:23 y 1 Juan 1:8). Como resultado de ese pecado, todos merecemos la muerte (Romanos 6:23) y la condenación eterna en el lago de fuego (Apocalipsis 20:12-15). Considerando eso, cada día que vivimos es un acto de la misericordia de Dios. Si Dios nos diera lo que merecemos, todos estaríamos, ahora mismo, condenados por una eternidad. En Salmo 51:1-2, David clama, “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado.” Una súplica a Dios por misericordia es pedirle que detenga el juicio que merecemos, y en vez de ello nos conceda el perdón que de ninguna manera nos hemos ganado.
No merecemos nada de Dios. Dios no nos debe nada. Todo el bien que experimentamos, es el resultado de la gracia de Dios (Efesios 2:5). La gracia es simplemente un favor inmerecido. Dios nos da cosas buenas que no merecemos y que nunca podríamos ganar. Rescatados del juicio por la misericordia de Dios, la gracia es cualquier cosa y todo lo que recibimos más allá de esa misericordia (Romanos 3:24). La gracia común se refiere a la gracia soberana que Dios otorga a toda la humanidad, independientemente de su condición espiritual ante Él, mientras que la gracia salvadora es esa dispensación especial de gracia, por la que Dios extiende soberanamente la inmerecida asistencia divina sobre Sus elegidos para su regeneración y santificación.
La misericordia y la gracia son mejor ilustradas en la salvación que está disponible a través de Jesucristo. Merecemos el juicio, pero si recibimos a Jesucristo como Salvador, recibimos misericordia de Dios, y somos librados del juicio. En lugar del juicio, recibimos por gracia la salvación, el perdón de los pecados, una vida abundante (Juan 10:10) y una eternidad en el cielo, el lugar más maravilloso imaginable (Apocalipsis 21-22). Por la misericordia y la gracia de Dios, nuestra respuesta debe ser caer de rodillas en adoración y agradecimiento. Hebreos 4:16 declara, “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.”
Gál 2:19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. La ley trae muerte a nuestro ser, porque la paga del pecado, es la muerte.Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. La ley nos hace ver nuestra miseria y caída, nos muestra nuestra debilidad. Ella no trae misericordia ni compasión al hombre, mas bien lo deja sin recursos y en un estado de condenación, solo Cristo puede vestirnos de....
¿quien es tu maestro?
una segunda gracia. si conocieras el don
cuida la uncion , todo por basura, pablo.
Salmos 16:3 Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
mente positivo.
La gracia te capacita.
Efesios 3:8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,
hoy se le enseña en el temor, enseña en amor
Dios se enamora, y encuentra agrado con sus hijos que le aman
Lucas 1:30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
Lucas 1:30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
tienes que ser una ofrenda
Los Hechos 4:33 Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.
la gracia es Jesus.
Efesios 4:7 Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Mucho se habla de la unción, pero ¿Para que sirve en realidad la unción? En el antiguo testamento se habla de ella como un perfume, y en realidad no hay palabra mas exacta para definir algo tan precioso como es la unción de Dios. Ella es la misma esencia del Padre, es la gracia derramada experimentada en el corazón, es la presencia de Dios en tu cuerpo, la certeza de que Dios esta vivo y que tu y yo unos simples mortales, podemos ser tocados por por El. Cuando la unción esta todo cambia, el toma el control. La música mas desafinada y el acorde mas imperfecto se vuelve angelical. La unción se manifiesta a nuestro alrededor y la sentimos, porque alguien ha pagado el precio por ella, alguien ha estado a solas con el maestro y ha cogido en su cuerpo el olor fragante de su gloria. Cuando la unción no esta el culto se vuelve aburrido, y se impone la lógica y el humanismo, se imparte religión y conocimiento humano.
3 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; en tus labios la gracia se ha derramado; por eso te bendijo Dios para siempre."
13 Viendo la libertad de Pedro y Juan, y considerando que eran hombres sin letras y plebeyos, se maravillaban, pues los habían conocido de que estaban con Jesús;"
La vida, no es ningún invento humano, la vida es un regalo de Dios, quizás hemos vivido mucho tiempo de espaldas a nuestro creador, quizás un día nos alejemos de sus caminos y hoy nos da miedo de volver pensando que nada sera igual que antes. La vida que Dios nos ha dado, es para vivirla junto a El, y aunque le hayamos fallado, el amor de Dios es tan grande como su perdón hacia el corazón arrepentido. No dejes que tu mente te engañe, a deja que su mano salvadora vuelva cogerte. Escápate como gacela del lazo del cazador y preséntate de nuevo a tu Rey, porque poderoso es el para hacer nueva todas las cosas.
¡Todo lo puedo en Cristo!Parece una palabra pobre, y sin sentido para aquel que no ha depositado su confianza en Cristo, pero para el creyente, es una palabra de poder. Las palabras definen lo que somos y lo que seremos, lo que hacemos, y como lo hacemos. Estamos tan acostumbrados a ser negativos, que no nos damos cuenta de las grandísimas promesas que Dios nos ha dado. No son simplemente palabras, ¡Es palabra de Dios! Delante de las circunstancias adversas, el tener la convicción y la seguridad de nuestra victoria, nos hará fuertes, sabiendo que el rey de reyes esta con nosotros. La palabra: ¡No puedo! expresa duda, incapacidad,temor, y nos aleja incluso de intentar algo bueno con lo cual salir de las malas circunstancias. Es mas le negamos la posibilidad a Dios de que nos ayude a salir del problema. Pero cuando nuestro lenguaje es cambiado por medio de la fe, somos ya vencedores, incluso antes de comenzar a intentar algo. Puedo, todo lo puedo, es posible, lo haré, Dios esta conmigo. Te aseguro que las puertas ya se están abriendo, el trabajo que esperabas viene de camino, no tardara, la enfermedad empieza a remitir, la ansiedad marcha y tu cuerpo queda estimulado, recobrando nuevas fuerzas. Los que esperan en Jehova, tendrán nuevas fuerzas, levantaran alas como el águila, correrán y no se cansaran. Aprendamos a declarar las promesas de Dios, hagamos nuestras las palabras del apóstol Pablo. Estos son tiempos en que la fe escasea. Jesús lo dijo: ¡Hallare fe cuando venga! depende de cada uno. Empecemos a ejercer la palabra y hagamos musculatura de fe. No necesitamos mucha, un solo grano de fe, como el grano de mostaza, es suficiente, para mover los montes.