Desechar lo malo

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La biblia nos dice que desechemos lo malo, que retengamos aquello que viene de parte de Dios y que edifica,pero que seamos sabios y apartemos,lo que viene de la carne. Cuando escuchamos un mensaje, una predicación,se entremezclan muchos factores en medio de lo que oímos, que tenemos que aprender a escanear y para ello necesitamos conocer las escrituras, de otra manera, pensaremos que todo lo que nos dice el predicador es palabra de Dios. Cuando predicamos mucho tiempo sin tener un guion, sin tener una dirección definida, vamos cogiendo de aquí y de allá, como aquel que va al supermercado y va metiendo en el carro lo que bien le parece. Necesitamos tener la sabiduría de Dios a la hora de ministrar, pues nuestra palabras no solo edifican, también destruyen, y nos dice el apóstol Santiago: Que de una misma fuente no puede salir agua dulce y agua amarga a la vez. Nuestra misión a la hora de compartir a de ser trasmitir lo que el Espíritu santo quiere decirle a la iglesia, y aquí tenemos que apartar, nuestras preferencias políticas,ideas, y comentarios con doble sentido. Los púlpitos no pueden ser usados a nuestro capricho. La sabiduría ha de reinar en nuestras palabras. Nuestro deber es edificar el cuerpo de Cristo no azotarlo. La corrección ha de ser con mansedumbre, y si un pecado es grave, hay que coger a tal persona aparte y corregir personalmente, aquel miembro. Cuando queremos corregir desde el púlpito el pecado de una sola persona, estamos trayendo sospecha al resto, e inquietando los corazones. No es fácil, pero Dios tiene que ayudarnos a la hora de compartir para no destruir a los débiles. No todos comen carne, algunos solo legumbres, y otros solo admiten la leche espiritual. Saber combinar y dar el alimento adecuado, ha de ser nuestra obligación.

Como tenemos que adorar a Dios

Con inteligencia, sabiendo a quien estamos adorando y reconociendo su grandeza. Con sabiduría. reconociendo sus atributos y humillándonos delante de El Con amor. porque nuestro Dios es un Dios de relación y se complace en nuestra entrega. Con gratitud.considerando todo lo que El ha hecho por nosotros y acordándonos de donde hemos venido. Con pasión, El no desea una relación de frialdad, nuestro Dios se lo merece todo. Con manos limpias,dejando nuestros pecados atrás, confesando nuestra ofensas. Con inspiración, teniendo palabra de reconocimiento de alabanza y gratitud en nuestros labios. Con fe,porque El se agrada de los que le creen, sabiendo que su presencia esta delante de nosotros. Con libertad, dejando atrás los ritos y las tradiciones, El abrió el camino nuevo y vivo por medio de su Sangre. Con humildad, porque El mirara al sencillo, al quebrantado,al que se humilla en su presencia y tiembla a su palabra. Con Disciplina, porque la adoración no es solamente un habito para practicar el dia de culto, es una actitud continua. Con intimidad, sabiendo que El escucha y tiene cuidado de nosotros,El tiene siempre una palabra de consuelo. Con verdad, haciendo que nuestra vida y nuestro caminar este dando testimonio de nuestro llamado. Con pureza, no poniendo otros ídolos delante de El,pues es celoso y nos anhela. Con hambre y sed de El, pues el saciara nuestro ser y derramara ríos de agua viva. Te animo a que reenvíes estos artículos a tus amigos y conocidos, pues necesitamos hacer que la palabra de Dios corra y toque a esta generación. Luismquiros Tweet

Saturados de Cristo

Tweet Estos son los días donde uno tiene que decidir a quien servir.Ya no es tiempo de quedarse a medias tintas entrando y saliendo de las iglesias. Nuestro tiempo se acorta, los días pasan con mas rapidez que nunca y la maldad crece hasta limites jamas insospechados. Los cristianos no podemos jugar al evangelio, la responsabilidad que nos ha sido otorgada es muy grande. primeramente cuidar de nuestra salvación, y después no menos importante ser luz y sal en medio de un mundo en tinieblas y lleno de corrupción. Para coger sabor de Cristo, necesitamos pasarnos horas en su presencia, igual que la carne y el pescado se ponen en adobo durante horas, para que cojan el sabor de las especias, así nuestra vida ha de estar saturada de Jesús por medio de su presencia.Todo menos que esto nos dejara sin su perfume, sin su naturaleza. Moisés estuvo cuarenta días en la presencia del Señor, y fue tal su llenura que su rostro irradiaba luz. No podemos olvidarnos de la oración en el secreto. De la adoración sincera a Jesús, de su palabra inspirada., de la comunión del Espíritu Santo. No te conforme a llevar olor de muerte, no permitas que tus vestidos espirituales se llenen del humo de la maldad de este mundo. Busca el perfume de Dios, la fragancia de vida, Sacia te del agua de vida. hubieron hombres tan llenos del Espíritu y su unción, como Elíseo, tan cargados de su presencia, que aun sus huesos después de El haber muerto. resucito a una persona que la arrojaron en su sepulcro. No te conformes con las migajas cuando Cristo tiene abundancia en su casa para ti. Luismquiros